Alemania pasa de la recesión al estancamiento
Marina Ferrer
La llamada locomotora económica de la zona euro, Alemania, sigue sin remontar los efectos de la invasión de Ucrania, la crisis energética que se derivó de ésta y especialmente la inflación. Tras caer en recesión técnica en el semestre invernal, con una contracción del 0,4 % en el último trimestre de 2022 y del 0,1 % en el primero de 2023, la evolución de su Producto Interior Bruto (PIB) quedó en un 0,0 % en el segundo periodo trimestral del presente año. Se esperaba una ligera remontada del 0,1 % que permitiera apuntar hacia la recuperación, pero no se produjo, según las estimaciones aún provisionales del departamento federal de Estadística (Destatis) publicadas este viernes y relativas al segundo trimestre de 2023.
El principal factor negativo es el consumo privado, que sigue sin levantar cabeza ante una inflación que en Alemania continua a niveles muy altos. Es cierto que en los últimos meses se logró rebajar la presión de los precios, especialmente los del sector energético. Del 10 % de inflación interanual que se marcó en octubre, su momento álgido, se descendió al 6,1 % en mayo. Pero en junio volvió a registrarse un leve repunte, para situarse en el 6,4 %, de acuerdo a las cifras oficiales de Destatis.
El precio de la energía se sitúa ahora en niveles más o menos moderados –sobre un 3 % interanual en junio, tras haber superado el 25 % en octubre--. Pero no se ha logrado dominar el incremento de precios en los alimentos –un 14,9 % interanual en junio, tras haberse entrado en 2023 con un 24,9 %-. Cabe recordar ahí que las medidas del tripartito entre socialdemócratas, verdes y liberales de Olaf Scholz se concentraron en 2022 y principios de 2023 en una serie de medidas para rebajar el precio de la energía, con sucesivos paquetes de ayudas tanto a los hogares como a la industria para compensarles el alza precipitada con la guerra en Ucrania. En cambio, no hubo medidas comparables para equilibrar la cesta de la compra, lo que ha causado estragos en el consumo privado.
“La situación es de todo, menos satisfactoria”, admitió el ministro de Economía, Robert Habeck, de los Verdes y con rango de vicecanciller en la coalición de Scholz. Alemania “precisa impulsos a las inversiones y especialmente para la industria de las renovables”, añadió. El tiempo apremia, considera Habeck, quien reclama “reacciones rápidas” para paliar la situación. Los Verdes están de capa caída en los sondeos, con una intención de voto del 13 %, la más baja en cinco años. Habeck, que llegó a ser el político mejor valorado del país al inicio de la legislatura, es ahora objetivo duras críticas y en confrontación constante con el líder liberal y ministro de Finanzas, Christian Lindner.
