viernes, 31 de julio de 2020

La lista del RKI








Alemania sitúa a Cataluña, Navarra y Aragón en la lista de regioenes de riesgo

Gemma Casadevall




Berlín, 31 jul (EFE).- Alemania ha situado a las regiones españolas de Cataluña, Aragón y Navarra en la lista de "zonas de riesgo", en medio de la preocupación por el repunte de contagios, tanto importados como surgidos en el propio territorio alemán.
La inclusión en esa lista, que determina el Instituto Robert Koch (RKI) en función de los datos de nuevas infecciones y grado de incidencia de la pandemia, implicará la obligatoriedad de someterse a un test en el mismo aeropuerto de llegada a Alemania a los viajeros procedentes de esas regiones.
La imposición de esas pruebas, que son gratuitas, la anunció el pasado lunes el Gobierno federal, después de varias sesiones de consenso con los "Länder" alemanes, a los que corresponde su implementación.
En algunos aeropuertos, como el de Tegel - en Berlín -, Fráncfort, Múnich y Düsseldorf ya funcionan los centros habilitados para practicar esas pruebas; en otros puntos del país se aceleran los preparativos para tenerlos listos. Hasta ahora, las pruebas son voluntarias, a la espera de que la próxima semana pasen a ser obligatorios, en cuanto se haya asegurado su funcionalidad y regulado las normativas correspondientes.
El propósito es que se facilite el acceso a un test gratuito a todos los viajeros que ingresen en el país, aunque solo de forma obligatoria y en el aeropuerto a los procedentes de zonas de riesgo.
Para el resto es opcional y dispone de 72 horas para someterse al test en cualquier consulta médica o centro habilitado para ello. Se aconseja, asimismo, realizar un segundo test pasados unos días, transcurrido cierto tiempo de incubación.
La lista de zonas de riesgo del RKI, competente en la materia en Alemania, incluye a Luxemburgo, entre los países de la UE. El resto son terceros países, como Bosnia-Herzegovina y Serbia, así como Turquía, Estados Unidos y prácticamente toda América Latina -excepto Uruguay-, además de amplias zonas de África y Asia.
Ya el pasado lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán incluyó en sus recomendaciones a los viajeros una advertencia -no vinculante- desaconsejando los viajes turísticos a esas tres regiones españolas.
En su nueva actualización de este viernes, se informa asimismo de la situación en Madrid y algunas de las medidas adoptadas por su gobierno regional, como la prohibición de reuniones de más de 10 personas y la obligatoriedad de cerrar bares y restaurantes, a más tardar, a las 01:30 de la madrugada.
El RKI elabora su lista de zonas de riesgo de acuerdo a líneas maestras como que se haya superado la cifra acumulativa semanal de 50 nuevas infecciones por 100.000 habitantes. Este criterio se utiliza para regiones de las que se disponga cifras "fidedignas", en lo que el RKI incluye a los países de la UE; para regiones africanas o de otros lugares sin datos más precisos se ciñen a estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Gobierno de la canciller Angela Merkel ha optado por la fórmula de los test gratuitos a los viajeros en medio de la alarma por el número creciente de nuevas infecciones. Este incremento se ha observado en todo el país, mientras se temen nuevos rebrotes con el regreso de los ciudadanos de sus vacaciones en el extranjero o de visitantes no alemanes.
Hasta ahora, el RKI ha verificado 207.828 contagios, de los cuales 191.800 corresponden a pacientes ya recuperados. El número de muertos se sitúa en 9.134.
El cómputo de contagios en las últimas 24 horas es de 902, una cifra más elevada que en los días anteriores, con entre 800 y 850 nuevas infecciones. Eso implica un claro repunte respecto a los entre 300 y 350 nuevos casos que se registraban a diario hace apenas dos semanas.
La mayoría de los contagios masivos se derivan de encuentros familiares, ceremonias religiosas y fiestas dentro del propio territorio alemán.
Según informa este viernes el diario berlinés "Der Tagesspiegel", uno de cada nueve nuevos contagios registrados en las últimas tres semanas en Berlín fue en ciudadanos que regresaban del extranjero.
Dicho medio, que se remite a informaciones de las autoridades sanitarias de la capital y ciudad-estado alemana, indica que en ese margen de tiempo, se verificaron 543 nuevos contagios en Berlín, de los cuales 60 correspondían a personas que procedían del extranjero.

No se descarta que el porcentaje de infecciones "importadas" sea mayor, puesto que hay unos 100 casos del cómputo de nuevas infecciones en los que no consta cómo o dónde se contagiaron. EFE
gc/jgb
(audio) (foto)


miércoles, 29 de julio de 2020

CC.AA. apestadas

 

Alemanya desaconsella venir a Catalunya

Ale­ma­nya no s’ha que­dat enrere. No ho ha fet de forma tan clara com el govern francès, el pri­mer minis­tre del qual, Jean Cas­tex, va reco­ma­nar “afer­ris­sa­da­ment” no viat­jar a Cata­lu­nya. Tam­poc amb càstig a qui ho faci, en forma de qua­ran­tena, com ho ha fet el Regne Unit, en aquest cas ampliat al tot el ter­ri­tori espa­nyol.

El Minis­teri d’Exte­ri­ors ale­many s’ha limi­tat a “actu­a­lit­zar” la seva pàgina web d’infor­mació als ciu­ta­dans, on ara es des­a­con­se­llen els viat­ges no neces­sa­ris a Cata­lu­nya, Navarra i l’Aragó. És una reco­ma­nació i, per tant, no és vin­cu­lant. Però és una bufe­tada més al turisme cap a Cata­lu­nya, en una tem­po­rada en què es volien sal­var els mobles.

La decisió més o menys con­sen­su­ada a escala de la Unió Euro­pea (UE) per obrir el turisme s’ha que­dat en no res, aquest cop des del país més poblat del bloc comu­ni­tari –83 mili­ons d’habi­tants–. Per als ciu­ta­dans ale­manys, el ter­ri­tori espa­nyol és el destí pre­fe­rit d’esti­ueig –en anys nor­mals, uns deu mili­ons d’ale­manys hi pas­sen les vacan­ces–. Aquest cop, aquest gran país emis­sor de turis­tes no hau­ria fun­ci­o­nat com acos­tuma a fer-ho. Un 70% dels ciu­ta­dans –segons una enquesta recent– no pen­sa­ven sor­tir a l’estran­ger o ni tan sols fer vacan­ces a casa, enmig de les incer­te­ses deri­va­des de la pandèmia i la pre­o­cu­pació gene­ral per les con­seqüències econòmiques a les but­xa­ques pri­va­des.

Ale­ma­nya ha estat més mode­rada en la reacció que els fran­ce­sos, els britànics, els bel­gues, els holan­de­sos i els noru­ecs, que ja havien anun­ciat aquests dies res­tric­ci­ons, pro­hi­bi­ci­ons o qua­ran­te­nes, sigui per a Cata­lu­nya o per al con­junt de l’Estat espa­nyol. Però la sotra­gada serà més gran i el seu impacte econòmic, també.

El govern ale­many està pre­o­cu­pat, i molt, per l’aug­ment dels nous con­ta­gis. Diven­dres pas­sat, entre el govern d’Angela Merkel i els poders regi­o­nals van con­sen­suar ofe­rir tests gra­tis a tots els qui tor­nin de zones dites “de risc” –fora de la UE, majo­ritària­ment– al mateix aero­port. Dilluns, el minis­tre de Sani­tat, Jens Spahn, va ampliar la mesura: ja no és una oferta que es fa als viat­gers que es vul­guin estal­viar la qua­ran­tena, sinó que serà obli­ga­tori fer-se’l. Ahir es par­lava d’ampliar-ho de nou i impo­sar-lo a tot­hom qui torni d’un viatge, sigui o no zona de risc, dins o fora de la UE.

Els tests no donen segu­re­tat abso­luta –cal tenir en compte el temps d’incu­bació–, però millo­ren les pos­si­bi­li­tats de con­tro­lar la pandèmia. Fins fa unes set­ma­nes, els nous con­ta­gis dia­ris eren 300 o 350; des de fa una set­mana han pujat als 800 o 850. No són fenòmens locals, sinó més o menys reflec­tits a tot el país. Hi ha uns 6.000 con­ta­gis encara actius, del total de 206.240 con­ta­gis veri­fi­cats, amb 9.120 morts.

Els prin­ci­pals focus dels nous con­ta­gis no són ni les fes­tes espontànies més o menys tole­ra­des per les auto­ri­tats ni els viat­gers que tor­nen de l’estran­ger –més d’un 80 % dels tests que se’ls feia, fins ara de manera voluntària, eren nega­tius–. Els focus de con­ta­gis són tro­ba­des fami­li­ars o cerimònies reli­gi­o­ses. De tota manera, el govern de Merkel es vol asse­gu­rar una tor­nada de vacan­ces més o menys con­tro­la­ble. A final de juny es va deci­dir obrir la tem­po­rada al turisme, enmig de mol­tes pres­si­ons i després de mesos de reco­ma­nar no viat­jar a cap país del món. Prou feina hi ha a con­tro­lar les fes­tes a casa per dei­xar intacta l’acti­vi­tat turística.

Men­tres­tant, el govern espa­nyol inten­si­fica les ges­ti­ons per mini­mit­zar l’impacte de les qua­ran­te­nes en el sec­tor turístic. Ahir va negar que hi hagi una segona onada de coro­na­vi­rus i es va decla­rar con­fiat en les mesu­res que estan pre­nent les comu­ni­tats autònomes per con­te­nir la pandèmia.

L’exe­cu­tiu con­ti­nua tre­ba­llant per inten­tar rever­tir la qua­ran­tena impo­sada pel govern britànic a tot l’Estat i altres reco­ma­na­ci­ons de no viat­jar a tot el ter­ri­tori o a algu­nes comu­ni­tats autònomes. La minis­tra d’Exte­ri­ors, Arancha González Laya, va remar­car ahir que les taxes de la Covid-19 a les Canàries i les Bale­ars se situen “molt per sota” de les del Regne Unit, per la qual cosa va dema­nar a Lon­dres que esta­bleixi res­tric­ci­ons sobre la base de cri­te­ris epi­de­miològics.

sábado, 25 de julio de 2020

Alias modélicos

Wirecard, un problema para la credibilidad de la supervisión alemana y para su Ejecutivo

Gemma Casadevall

Mr. Wirecard gibt auf - Capital.de


Berlín, 25 jul (EFE).- El caso de manipulación sistemática de balances de Wirecard salpica a las autoridades de supervisión alemanas y, por extensión, al Gobierno de Berlín, mientras crece el escándalo en torno a una compañía de pagos electrónicos que se suponía modélica.
Dos ministros, el de Finanzas y el de Economía, el socialdemócrata Olaf Scholz y el conservador Peter Altmaier, comparecerán la próxima semana ante la Comisión de Finanzas del Parlamento (Bundestag) para dar explicaciones sobre el caso.
Sobre un tercero, el de la Cancillería, Helge Braun, considerado persona de confianza de la canciller Angela Merkel, planea la pregunta de por qué su departamento no actuó antes, visto que a más tardar en 2019 tenía información sobre indicios de irregularidades.
A pesar de esas sospechas o, como mínimo, dudas, Merkel, abordó la entrada de Wirecard en el mercado chino con las autoridades del país asiático en una visita oficial a China en septiembre de 2019. La canciller suele dejarse acompañar en estos viajes por una delegación de empresarios destacados, lo que incluía a esa compañía.
Scholz es hasta ahora el que puede acabar más desacreditado por el asunto, desde el punto de vista político. Tiene rango de vicecanciller en la gran coalición; un sector de su Partido Socialdemócrata (SPD) le ve como un posible aspirante a la Cancillería, en las generales previstas para 2021.
Desde su departamento se ha elaborado un plan para permitir una intervención más directa del Estado sobre la autoridad de supervisión BaFin. La Fiscalía de Múnich lleva la investigación principal sobre Wirecard y sus diligencias apuntan a que la compañía manipuló datos y balances sistemáticamente desde 2015.
Scholz debe actuar con celeridad para lograr una estructura convincente, que permita una intervención rápida y eficaz ante indicios de irregularidades en compañías, bancos, aseguradoras y empresas de servicios financieros.
La BaFin es un organismo independiente, pero bajo supervisión de Finanzas. Desde su Ministerio se ha admitido la necesidad de "mejorar" los mecanismos de supervisión y su objetivo es dotarse de un sistema más transparente y efectivo.
La fiabilidad de la BaFin está en entredicho, pero no es ésa la única sombra sobre Scholz. Al margen de las explicaciones que den los ministros la próxima semana, desde la oposición se apremia para que se cree una comisión parlamentaria que investigue el asunto en profundidad. De ser así, el asunto se alargaría durante meses, con las consecuencias previsibles sobre la campaña electoral de 2021.
DOS FISCALÍAS, TRES DETENIDOS Y UN FUGADO
Desde el punto de vista judicial, la investigación principal contra Wirecard la dirige la Fiscalía de Múnich. Pero este viernes, un bufete de abogados de Fráncfort formalizó otra demanda contra la BaFin, a la que reclaman daños y perjuicios por la insolvencia y caída en bolsa de la compañía.
Los demandantes consideran que actuó en contra de los intereses de periodistas e inversores ante una irregularidades que eran ya conocidas.
La Fiscalía de Múnich, por su parte, sospecha que Wirecard, con pérdidas desde 2015, infló deliberadamente sus resultados y que estaba diseñado para la manipulación sistemática de datos y balances desde entonces.
El pasado junio, en que se declaró insolvente, se reveló un agujero contable de 1.900 millones de euros, hasta ahora literalmente "desaparecido".
Las acciones, que llegaron a costar 192 euros a comienzos de septiembre de 2018, se pagan hoy a 1,59 euro. Los daños para los bancos acreedores e inversores se estiman en 3.200 millones de euros, a juicio del bufete de Fráncfort demandante.
Tres exdirectivos de Wirecard, incluido su ex consejero delegado Markus Braun, ingresaron esta semana en prisión preventiva por orden de la Fiscalía de Múnich. Un cuarto, considerado la pieza esencial en el engranaje, está en paradero desconocido desde mediados de junio.
Se trata de quien fue el número dos de la compañía, Jan Marsalek. La última vez que se le vio en Alemania fue el 18 de junio. Medios alemanes le situaron primero huido en Filipinas, luego en Bielorrusia y más recientemente en Rusia, donde habría llegado a través de una república báltica. EFE
gc-aia/ig

viernes, 24 de julio de 2020

Algunos no desisten




Bayreuth no se resigna al silencio y perpetúa con alternativas al festival el culto a Wagner

Gemma Casadevall  

Berlín, 24 jul (EFE).- La ciudad bávara de Bayreuth no se resigna al silencio, tras la cancelación del Festival Richard Wagner por la pandemia del coronavirus, y desplegó un programa de conciertos, virtuales o reales, para rendir su tradicional culto al compositor.
Será la primera vez desde la refundación del festival, en la posguerra alemana, que la "verde colina" sobre la que Wagner plantó su festival, en 1876, no recibe a la peregrinación de wagnerianos de todo el mundo.
Ni la canciller Angela Merkel, asidua al lugar desde sus tiempos de líder en la oposición, ni la élite política de Baviera ni tampoco rostros de la farándula local: Bayreuth no tendrá mañana la apertura de temporada prevista, al son de "Los Maestros Cantores de Nuremberg", con Philippe Jordan a la batuta.
La temporada se canceló el pasado marzo, lo que implica que no se asistirá un nuevo "Anillo del Nibelungo", como se esperaba.
Pero Christian Thielemann, maestro titular de la casa, dirigirá desde la Casa Wahnfried fragmentos de óperas wagnerianas con el tenor Klaus Florian Vogt y la soprano Camilla Nylund.
La radiotelevisión bávara BR lo transmitirá desde la que fue residencia del compositor, así como el lugar donde pasó temporadas Adolf Hitler. La ciudad de Bayreuth ha organizado asimismo una pantalla gigante en su exterior, para unos 400 espectadores.
La Casa Wahnfried es ahora el Museo Wagner, donde se documenta tanto su vida y obra como la sumisión que rindieron sus descendientes al dictador durante el Tercer Reich.
Le seguirán en los días siguientes otras transmisiones de algunas escenografías de culto estrenadas en Bayreuth. Desde el mítico "Anillo" de Patrice Chéreau y Pierre Boulez (1976) al de Harry Kupfer y Daniel Barenboim (1988) o el menos alabado de Frank Castorf (2013), con Kirill Petrenko a la batuta.
"No vamos a olvidarnos de Richard. No vamos a dejar a Bayreuth sin Wagner", explicó Thielemann, en declaraciones a la radiotelevisión bávara.
Habrá una serie de "diálogos" con Barenboim, Barrie Kosky y otros nombres legendarios ligados al universo wagneriano. Y recreaciones históricas con material de archivo del "Tristan e Isolda" que dirigió Herbert von Karajan, en 1952. Todo ello, desde las webs del festival y la BR, en cooperación con Deutsche Grammophon.
El programa ocupará desde el 25 de julio al 29 de agosto, el día en que se habría cerrado la temporada.
ESPACIOS VIRTUALES E INCERTIDUMBRE REAL
El teatro sobre la "verde colina" está cerrado, pero sus jardines mantienen la exposición sobre la turbulenta historia del festival; el material de archivo y los conciertos virtual mantendrán vivo el culto al genio; pero la incertidumbre envuelve a Bayreuth, no solo por los estragos de la pandemia.
La biznieta del compositor y directora del festival desde 2008, Katharina Wagner, está de baja por enfermedad desde abril. Al frente de la gestión del festival está el presidente del consejo de administración, Georg Freiherr von Wandenfels.
Bayreuth espera la reincorporación de Katharina en otoño, afirmó el gestor a un medio local. No se han dado más detalles sobre su situación, por ser ésta una cuestión estrictamente privada.
En Bayreuth hay una sensación de vacío en su cúpula. A principios de año murió quien durante décadas fue su director de comunicación, Peter Emmerich. En mayo se supo que el gerente del festival, Holger von Berg, dejaría su puesto en 2021, tras cuatro años en el cargo.
La coincidencia de estas circunstancias pesa sobre un festival que siempre funcionó como una empresa familiar. A Richard Wagner le sucedió en 1883 en la dirección del festival su esposa Cosima; heredó en 1909 su puesto su hijo Siegfried; y en 1930 pasó a la esposa de éste, la británica Winifred, devota de Hitler.
Tras la II Guerra Mundial, y los años al servicio del aparato nazi, quedó bajó tutela de las autoridades aliadas. Éstas confiaron su refundación a los hermanos Wolfgang y Wieland Wagner. Katharina, hija del primero, se convirtió en su directora en 2008; entonces. en fórmula colegiada con su hermana Eva Pasquier-Wagner, desde 2015 como única jefa, con el maestro Thielemann como batuta titular.
SIN NUEVO 'ANILLO' HASTA 2022
El "Anillo" de Castorf fue el último que se estrenó en la casa. Para el próximo, bajo la dirección de Valentin Schwarz, habrá que esperar aún hasta 2022. La dirección del festival consideró, al anunciar la cancelación de la próxima temporada, que no era factible poner en escena esa tetralogía, inicialmente prevista para 2021.
La cancelación de la presente temporada ha acarreado pérdidas de 15 millones de euros, según el diario "Nordbayerische Kurier". El próximo año se anuncia un único estreno de menor volumen que la tetralogía, un "Holandés Errante", que irá acompañado reposiciones de otras óperas. EFE
gc/lml

jueves, 23 de julio de 2020

El penúltimo



Alemania cierra con una sentencia simbolica el juicio tardío contra un cómplice del nazismo

Gemma Casadevall

Former Concentration Camp Guard Convicted in Germany | Time



Berlín, 23 jul (EFE).- La justicia alemana cerró con una pena simbólica su proceso tardío contra el exguarda de un campo de exterminio nazi, declarado culpable de complicidad en los 5.232 asesinatos cometidos en el tiempo en que estuvo ahí de servicio, cuando tenía 17 años.
Dos años en régimen de libertad vigilada es la pena impuesta por la Audiencia de Hamburgo a Bruno Dey, de 93 años. Una condena que se rige por el código penal aplicable a menores, dada su edad entonces.
Se cerró así el que tal vez será el último proceso por crímenes del Tercer Reich, dada la complejidad que entraña llevar adelante unos juicios dificultados por la avanzada edad de los encausados y de los testigos directos de los cargos que se les imputan.
Para la justicia alemana, rige el principio de que el asesinato no prescribe. 75 años después de la derrota del Tercer Reich, ese principio posibilita sentar ante tribunales a quienes fueron "piezas en el engranaje mortal del aparato nazi", como apunta la sentencia.
La defensa pedía su libre absolución, mientras que la fiscalía había solicitado tres años. Las muertes imputadas correspondían al periodo en que sirvió Dey en Stutthof, un campo nazi cercano a Gdanks, en la Polonia ocupada, donde según los historiadores murieron asesinados 100.000 presos, en su mayoría judíos.
Dey ingresó en el campo en agosto de 1944 y salió en abril de 1945, un mes antes de la capitulación nazi. En ese periodo se han documentado al menos 5.232 muertes, según la acusación.
En la última vista antes de la sentencia, el pasado lunes, el acusado había pedido perdón "a todas aquellas personas que pasaron por ese infierno", así como a sus familiares y descendientes. Insistió, como ya había declarado su defensa en el juicio, que no prestó servicio voluntariamente, sino que fue reclutado por las SS y destinado a ese lugar con 17 años.
Sí admitió que tuvo conocimiento del plan de exterminio a los judíos. Uno de los testigos citados a declarar, Marek Dunin-Wasowicz, de la misma edad que el procesado y superviviente del campo, había detallado ante la corte las condiciones inhumanas a que se sometía a los presos, que además eran conscientes de lo que ocurría detrás de las cámaras de gas.
A Dey se le procesó y escuchó sentencia no como responsable de esas muertes, sino por no haber rehuido servir al aparato nazi.
LA JURISPRUDENCIA SURGIDA DEL CASO DEMJANJUK
Tras la derrota del nazismo, Dey pasó un periodo en un campo de prisioneros aliado. Luego llevó una existencia normal, como panadero, camionero y otros oficios ocasionales; se casó, tuvo hijos y se instaló en Hamburgo.
Durante décadas la justicia no actuó contra él puesto que no se le consideraba implicado directamente en crímenes de guerra.
En abril del año pasado la Fiscalía de Hamburgo presentó acusación formal amparada en el precedente creado por el caso de John Demjanjuk, el ucraniano condenado en 2011 a cinco años por complicidad en las muertes del campo de Sobibor, en la Polonia ocupada.
El juicio a Demjanjuk fue mucho más complejo. Tras la II Guerra Mundial se exilió a Estados Unidos, cuya nacionalidad adoptó. Agotó todos los recursos judiciales posibles hasta que finalmente fue extraditado a Alemania. Asistió a su proceso en una camilla, no llegó a pronunciarse nunca sobre los cargos que le imputaban y murió unos meses después de escuchar sentencia en un asilo de ancianos.
Pero su sentencia sentó jurisprudencia. Le siguieron otros procesos en condiciones parecidas, menos aparatosas, pero igualmente dificultados por interrupciones y alegaciones sobre la precaria salud del acusado.
Pese a esas complejidades, la Justicia alemana sentó ante sus tribunales a otros encausados como el llamado "contable de Auschwitz", Oskar Gröning, quien en 2015 fue condenado a cuatro años de cárcel por complicidad en las muertes de 300.000 judíos ocurridas mientras sirvió en el que fue el mayor campo de exterminio nazi.
Algunos de procedimientos no llegaron a prosperar por la incapacidad mental o física del acusado para asistir al juicio o la imposibilidad de sustentar los cargos en testimonios de supervivientes.
Demjanjuk asistió en silencio pétreo a su juicio; otros, como Gröning o Dey, pidieron perdón a las víctimas. Para los representantes de la acusación particular y colectivos de víctimas, el sentido de estos juicios no es someter a nonagenarios a la tortura de un proceso, sino sostener el principio fundamental de que los crímenes del nazismo no prescriben, tampoco 75 años después del caída del régimen. EFE
gc/ig
(foto) (audio)

martes, 21 de julio de 2020

El Breivik de Halle

Alemania juzga al neonazi que planeó una matanza en Yom Kipur

Gemma Casadevall

Prozess zu Anschlag in Halle: Das Fanal - taz.de

Berlín, 21 jul (EFE).- Alemania abrió hoy el juicio contra un neonazi, autor confeso del ataque a una sinagoga y un tiroteo que dejó dos muertos, y al que se imputa terrorismo ultraderechista por haber intentado causar una matanza en suelo alemán el día de Yom Kipur.
Esposado de pies y manos y entre un dispositivo de seguridad reforzado tras un intento de fuga, Stephan Balliet compareció ante la audiencia de Magdeburgo (este) para responder por un ataque que desató las alarmas sobre el persistente fanatismo antisemita.
Que el pasado 9 de octubre la ciudad de Halle no se convirtiera en escenario de un baño de sangre entre la comunidad judía se debió a que la puerta del templo no cedió a los veinte disparos que realizó desde su exterior de Balliet, de acuerdo a la Fiscalía.
El acusado había salido ese día de casa de su padre en un traje paramilitar y equipado con una vídeo-cámara en su casco, dispuesto a transmitir en directo su matanza. Llevaba explosivos, armas largas y un artefacto de fabricación casera; su propósito era "causar el mayor número posible de muertos judíos", según la acusación.
En el interior de la sinagoga estaban congregados 52 fieles para la fiesta judía. Frustrado su propósito de derribar la puerta, lanzó sus explosivos al patio interior por encima de la valla.
En la misma calle disparó y mató a una mujer de 40 años que se encontraba cerca del templo; luego entró en un local cercano de comida rápida turca, abrió fuego indiscriminadamente y provocó su segunda víctima mortal, un cliente de 20 años.
En su huida dejó varios heridos, incluido un policía. Fue detenido tres horas después de haber salido de su casa.
También en el local turco su intención había sido causar el máximo número de muertos posible, según el pliego del Fiscal general, Peter Frank. Había dejado un manifiesto, donde dejó claro su plan de perpetrar una matanza "de dimensión global" y de transmitirla a través de su cámara de vídeo.
En la primera jornada del juicio, Balliet admitió que su propósito era asesinar al máximo número de personas que no fueran de origen alemán. Tras intentar entrar en la sinagoga, sufrió, en sus palabras, un "cortocircuito" y disparó sobre su primera víctimas "porque si no lo hubiera hecho, todos se hubieran reído de mí".
Balliet, según la investigación, seguía el modelo de Anders Breivik, el noruego que en julio de 2011 asesinó a 77 personas en su doble atentado en el centro de Oslo y en un campamento de las juventudes socialdemócratas la isla de Utoya.
Breivik, ultraderechista y fundamentalista católico, pretendía atacar el modelo de sociedad multicultural; Balliet dirigió su fanatismo hacia los judíos, primero, y al local turco, después.
FALLOS DE SEGURIDAD
La Fiscalía imputa a Balliet doble asesinato, intento de asesinato múltiple, lesiones físicas e incitación a la violencia. Actuó, según la acusación, movido su fanatismo "antisemita, racista y xenófobo" y pretendía "socavar el orden democrático" del país.
El juicio se celebra en Magdeburgo por disponer de mejores condiciones de aforo y seguridad que en Halle, a unos 90 kilómetros.
El proceso se desarrollará bajo estrictas medidas higiénicas, según los parámetros por la pandemia del coronavirus. En el exterior, grupos de manifestantes denunciaban, con banderas israelíes, el antisemitismo presente en la Alemania actual.
Estos dispositivos suceden a los reproches sobre las autoridades por la falta de protección al templo en pleno Yom Kipur y en una parte del país donde la ultraderecha es especialmente fuerte, tanto la parlamentaria -Alternativa para Alemania (AfD) es la segunda fuerza del "Land", Sajonia Anhalt- como la de grupos neonazis.
A eso siguió un intento de fuga de la cárcel, el pasado 30 de mayo, al burlar la vigilancia y trepar por el muro de la prisión. No logró su objetivo, pero el mero hecho de haber estado a punto de saltar una valla de 3,4 metros causó un notable revuelo.
UN GOLPE A LA COMUNIDAD JUDÍA
El ataque causó estupor entre una clase política que considera un logro la refundación de una sólida comunidad judía en el país donde se perpetró el Holocausto. El Consejo Central de los Judíos de Alemania celebró estos días el 70 aniversario de su creación, en 1950, cinco años después de la derrota del Tercer Reich.
Es un colectivo en crecimiento: tiene 100.000 miembros, lo que significa que ha triplicado su número respecto a 1990.
El Gobierno federal ha velado por esa refundación, que considera un ejemplo de reconciliación tras la monstruosidad del nazismo. Da a Israel trato de socio preferencial y observa la norma de la máxima prudencia ante cualquier crítica a su gobierno actual.
"Esperamos que el acusado sea castigado con toda la fuerza de la ley", declaró el presidente del Consejo Central de los Judíos, Josef Schuster. La sociedad alemana debe "plantar cara al odio xenófobo", añadió, ante la apertura del juicio.
gc-cph/fp

domingo, 19 de julio de 2020

Markus, en todos los canales


Söder, un bávaro en el tablero sucesorio alemán

Gemma Casadevall

Söder im ZDF-Sommerinterview: Am Ende macht er sich über den ZDF ...


Berlín, 19 jul (EFE).- Los focos de la política alemana están centrados en el líder bávaro Markus Söder, el favorito en el aprecio ciudadano para luchar por la Cancillería cuando se retire Angela Merkel, en cuyo bloque conservador sigue abierto el pulso sucesorio.
"Mi puesto ahora está en Baviera. Las valoraciones en los sondeos obedecen a efectos puntuales", afirmó Söder en la entrevista de este domingo la televisión pública ZDF, a la pregunta que se le formula cada vez que aparece en público: ¿será el candidato a la Cancillería del bloque conservador en las elecciones de 2021?.
Como primer ministro de Baviera, el "Land" más afectado por la pandemia del coronavirus, plantea medidas como ofrecer test gratis en los aeropuertos a quienes regresan de sus vacaciones. Controlar la pandemia e impedir rebrotes es el "objetivo prioritario", afirmó, tanto en su "Land", en el conjunto de Alemania o de Europa.
La lucha contra la pandemia obligará a endeudarse, admite el líder de la Unión Socialcristiana (CSU), el partido que defendió el dogma de la austeridad durante la crisis de 2008-2009, pero que ahora abandonó la línea del déficit cero, como la propia canciller.
Merkel, ejerciendo la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), es la líder de referencia, pero está en retirada ya que no optará a un quinto mandato; a escala interna, Söder es el político mejor valorado por sus conciudadanos, tras la canciller, según el sondeo del Politbarometer de la ZDF.
A Söder le persigue la "K-Frage" -o "pregunta de la candidatura", que le obliga a pronunciarse sobre si aspira o no a ser candidato-, a la que responde siempre entre sonrisas y evasivas. En la CSU como en la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la consigna es que ese debate es prematuro y que eso se decidirá en diciembre, en los respectivos congresos de las formaciones hermanadas.
Pero Merkel dio alas a la "K-Frage" esta semana, en una mediática aparición con Söder en el suntuoso palacio bávaro de Chiemsee. La canciller declinó responder si veía en Söder a su sucesor y argumentó que no incidirá en esa cuestión. Pero las imágenes de ambos junto al lago, bajo un sol radiante o en la Galería de los Espejos tenían aire de espaldarazo.
La canciller ha hecho las paces con la CSU, el partido que ya en tiempos de su patriarca, Franz Josef Strauss, no se lo ponía fácil a la CDU y que en la anterior legislatura tensó la gran coalición reclamando un frenazo a la acogida de refugiados.
Söder no puede optar a presidir la CDU, pero sí puede convertirse en el aspirante común del bloque conservador. Ambas formaciones consensúan su candidatura única y no compiten entre sí en las urnas.
El último representante de la CSU bávara que luchó por la Cancillería fue Edmund Stoiber, en 2002, quien cayó por la mínima ventaja ante el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder.
Merkel llevaba dos años al frente de la CDU. Había tomado sus riendas en pleno escándalo por las cuentas secretas bajo la "era Helmut Kohl". Los hombres fuertes del partido acataron su jefatura a regañadientes para que saneara la situación. Pero no consintieron que luchara por la cancillería en las elecciones.
Ahora podría ser que la CDU aceptara de nuevo a un candidato del partido bávaro, ya entre sus filas no hay un aspirante sólido.
El pulso debería haberse zanjado en un congreso en abril. La sucesora de Merkel al frente de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, tiró la toalla y anunció su retirada cuestionada en su liderazgo.
Surgieron tres aspirantes, todos del "Land" de Renania del Norte-Westfalia: Friedrich Merz y Norbert Röttgen -ambos, enemigos internos de Merkel- y Armin Laschet, el primer ministro regional.
El congreso quedó en suspenso por la pandemia de coronavirus y se alteró el tablero sucesorio. Merz y Röttgen, sin cargos en el partido, han asistido desde la retaguardia a una crisis que engullió cualquier otro tema; Laschet, ha tenido una gestión errática en su "Land".
BAVIERA CONTRA RENANIA
La próspera Baviera ha sido el estado federado alemán con más contagios -49.702 casos y 2.616 víctimas mortales, del total de 201.372 infecciones y 9.083 muertos verificados en todo el país-.
Söder paralizó su vida pública y siguió la línea prudente de Merkel a la hora de relajar las restricciones. Laschet, en cambio, aceleró la desescalada y tuvo que encajar luego el hasta ahora más grave rebrote del país -más de 1.500 contagios en un matadero-.
Los aspirantes de la CDU están en declive. Pero no se descarta que hasta diciembre resurja la figura del ministro de Sanidad, Jens Spahn, quien ya compitió, sin éxito, por la jefatura en 2018.
Entonces era un candidato con poco respaldo en la CDU. Su gestión al frente de la pandemia le ha dado relevancia. Es ahora mismo el tercer político mejor valorado del país, detrás de Merkel y Söder. EFE
gc/amg

jueves, 16 de julio de 2020

Bondades alemanas

Els "Länder" apliquen el seu criteri



Gemma C. Serra

“La pandèmia ha donat encara més sentit al nostre sistema federal”, deia aquests dies Angela Merkel, confrontada a la pregunta de si no convindria centralitzar mesures davant el coronavirus. Ha estat aquesta una qüestió reticent, des que va estendre’s la Covid-19 i Alemanya va aplicar restriccions en la vida pública i econòmica del país. Merkel, la líder de referència del moment, no va bellugar les peces: el federalisme alemany es basa en un repartiment de competències establert. Les que pertoquen a les mesures sanitàries i de seguretat pública en una situació com l’actual són competència de cada land.
A Merkel li han caigut unes quantes crítiques per haver actuat com ho ha fet. Entre març i abril va mantenir reunions cada quinze dies amb els caps de govern dels setze lands –estats federats– del país. De cada reunió en sortia anunciant uns acords consensuats o línies d’actuació conjuntes, basades en el principi del distanciament social i sense recórrer al confinament. Cada land les aplicava d’acord amb els seus criteris i nivells d’infecció. Baviera, el més afectat per la pandèmia, ha estat el més estricte en el tancament parcial de la vida pública. Renània del Nord-Westfàlia, el segon quant a nombre de contagis, va ser el que més ràpidament va aixecar les restriccions, en contra del parer de la cancellera.
Merkel s’ha mantingut en aquest principi malgrat que alguns sectors del bloc conservador li reclamaven normes d’abast nacional. La pandèmia ha tingut a Alemanya efectes més moderats que en altres països europeus –199.726 contagis i 9.071 morts, en un context de 186.000 pacients recuperats, segons les xifres oficials del Robert Koch Institut–. Els efectes econòmics apunten a la més greu recessió de la història moderna –una caiguda del PIB del 6,5% aquest any–. Políticament, Merkel és més líder que mai, després de quinze anys en el poder i decidida a retirar-se el 2021. Al cap del govern de Baviera se’l veu ara com el seu possible successor al capdavant del bloc conservador, després d’haver aplicat les restriccions més dures. El seu homòleg de Renània, el també conservador Armin Laschet, se’l considera eliminat de la cursa successòria, enmig del desgavell en la gestió de la crisi i 

martes, 14 de julio de 2020

El bolígrafo de Kaczynski

Victòria ultraconservadora en una Polònia dividida

Una victòria ajus­tada per a Andr­zej Duda, el pre­si­dent a qui s’ano­mena el bolígraf de Jaros­law Kaczynski perquè signa obe­di­ent­ment totes les lleis i ini­ci­a­ti­ves de l’home fort de Polònia, o un des­a­fi­a­ment del nou líder de l’opo­sició libe­ral i euro­pe­ista, Rafal Trzaskowski, l’alcalde de Varsòvia. El resul­tat elec­to­ral –un 51,2 % per a Duda i un 48,7 % per al seu rival– en la segona volta de les pre­si­den­ci­als de diu­menge pas­sat dibui­xen una Polònia divi­dida. No perquè tots dos con­trin­cants repre­sen­tin posi­ci­ons tan antagòniques com sem­bla –es tracta de dreta radi­cal con­tra cen­trisme també d’essència dre­tana–. Però sí per com es veuen una i altra opció des del con­junt de la Unió Euro­pea (UE) o pel que hau­ria impli­cat una vic­to­ria libe­ral en les rela­ci­ons futu­res entre Brus­sel·les i Varsòvia.
La línia de Kaczynski, líder del par­tit Llei i Justícia (PiS), amb majo­ria par­la­mentària, és un dels mal­de­caps cons­tants pro­ce­dents de l’est euro­peu en direcció a Brus­sel·les. La Comissió Euro­pea (CE) té obert un expe­di­ent con­tra la seva reforma de la justícia –que atempta con­tra el prin­cipi fona­men­tal de la sepa­ració de poders–, hi ha denúncies cons­tants pels intents de con­tro­lar els mit­jans de comu­ni­cació i una hos­ti­li­tat oberta des de l’Estat –repre­sen­tat pel pre­si­dent o pel govern del PiS- al col·lec­tiu LGTBI i altres mino­ries, inclo­sos els refu­gi­ats o immi­grants no catòlics.
Trzaskowski era l’espe­rança de canvi. No és exac­ta­ment un aban­de­rat dels drets dels homo­se­xu­als –és con­trari a l’equi­pa­ració total dels seus drets, com ara a l’adopció de fills per pare­lles del mateix sexe–. Però obria una pers­pec­tiva d’aflui­xar les ten­si­ons o d’actuar, si més no, de con­trapès, a la dinàmica auto­ritària de Kaczynski, que s’hau­ria que­dat sense el seu bolígraf pre­si­den­cial. Teòrica­ment, un pre­si­dent a Polònia ha de tenir una certa neu­tra­li­tat, ja que for­mal­ment deixa de banda la seva militància d’ori­gen. El grau de lle­ial­tat de Duda cap als Kaczynski ve de molt abans de l’inici del seu pri­mer man­dat com a pre­si­dent, el 2015. Va for­mar part del cer­cle intern de l’expre­si­dent i germà bessó de Jaros­law, Lech Kaczynski. La mort d’aquest, en l’acci­dent aeri de l’aero­port rus de Smo­lenks, el 2010, el va con­ver­tir en orfe o hereu polític del seu padrí.
El PiS va saber mobi­lit­zar ara el vot rural –més tra­di­ci­o­na­lista i con­ser­va­dor– a favor seu. També va tenir la com­pli­ci­tat mediàtica dels mit­jans esta­tals, al ser­vei del PiS.
La gestió de la pandèmia
La gestió de la crisi durant la pandèmia del coro­na­vi­rus no va jugar cap paper des­ta­cat, en un país amb una incidència modesta del coro­na­vi­rus –37.900 con­ta­gis i uns 1.570 morts, tot i que té uns 38 mili­ons d’habi­tants–. S’havia d’anar a votar amb mas­ca­reta i entre mesu­res higièniques rigo­ro­ses. Però a la festa de la victòria de Duda, quan encara la seva majo­ria era per un marge estretíssim, hi va haver-hi de tot menys el dis­tan­ci­a­ment físic. Hores abans, el mateix Kaczynski, amic polític i ado­ra­dor per­so­nal del pre­si­dent dels Estats Units, Donald Trump, s’havia abai­xat la seva mas­ca­reta en el moment d’anar a dipo­si­tar el seu vot.

lunes, 13 de julio de 2020

Empate

Els ultraconservadors mantenen el domini a Polònia

jueves, 2 de julio de 2020

De 2007 a 2020

Merkel obre el lideratge més difícil obligada al consens