Del calor del sur a las tempestades extremas nórdicas
Joana Serra
Las imágenes del Rin agónico o innavegable para el transporte fluvial del verano del año pasado quedaron atrás. Alemania lleva semanas bajo precipitaciones copiosas, de norte a sur del país, con algunos paisajes “falsamente” nevados –como el que se dio el pasado fin de semana en la ciudad de Reutlingen, al quedar bajo una capa de 30 centímetros de granizo-- e impresionantes temporales de lluvia y viento en todo su litoral norte.
Mucho peor es la situación en los países escandinavos y en los vecinos bálticos, con dos víctimas mortales, en ambos casos tras caer arrancados de sus raíces sendos árboles. Las carreteras del norte de Noruega quedaron anegadas el lunes, mientras que en Suecia y Dinamarca el panorama era de cascos urbanos parcialmente inundados y ríos desbordados. Los servicios meteorológicos no prevén un alivio en los próximos días en toda la región báltica y escandinava, mientras que en Alemania se espera un regreso de las temperaturas veraniegas hacia mediados de la próxima semana, pero solo de forma intermitente y en alternancia con las siguientes lluvias.
Las situaciones más dramáticas se habían vivido, sin embargo, en los días pasados en el centro europeo, concretamente en Eslovenia y Austria. El gobierno del primer ministro Robert Golob llegó a pedir apoyo logístico al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para las regiones en que se declaró zona de catástrofe y donde se reportaron ocho víctimas mortales. La ayuda de los equipos de protección civil llegó de varios socios europeos, como Alemania y Francia, así como de Bulgaria y Croacia. Según estimaciones de sus autoridades locales, las inundaciones de los días pasados han sido las más graves de la historia reciente de Eslovenia. En Austria, finalmente, la inclemente metereología se plasmó en corrimientos de tierra en varias regiones, bajo copiosas precipitaciones y termómetros que en cuestión de 24 horas cayeron de los 30 grados a los 17, una situación parecida a la que se reportó desde los países bálticos.