Merz convoca a Trump y Zelenski a una conferencia virtual con otros líderes europeos previa a la cumbre de Alaska

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el ucraniano, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca el pasado 28 de febrero. / SHAWN THEW / EFE
Gemma Casadevall, Berlín 11 AGO 2025
Alemania ha convocado una conferencia "de emergencia" y en formato virtual este miércoles, con los presidentes Donald Trump y Volodímir Zelenski y la participación de los principales aliados europeos de Ucrania. La iniciativa parte del canciller Friedrich Merz. Su objetivo es abordar "cuestiones relacionadas con reivindicaciones territoriales y de seguridad", además de "opciones para ejercer presión sobre Rusia" ante la cumbre del próximo día 15 en Alaska entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin. Se desarrollará "en distintas constelaciones y rondas de conversaciones", indicó el portavoz de Merz, Stefan Cornelius. Están invitados los líderes de Alemania, Finlandia, Francia, Reino Unido y Polonia, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Por parte de EEUU se prevé la intervención de su vicepresidente, JD Vance, además de la de Trump.
La conferencia virtual se inscribe en las gestiones que se están desarrollando a escala europea en apoyo de Zelenski, pero también en defensa de los intereses europeos ante una guerra que se desarrolla en su continente. En distintos formatos, incluido un comunicado emitido el fin de semana por los líderes alemán, francés, británico, finlandés y polaco, además de la CE, se ha insistido en que no puede haber una negociación a espaldas de Kiev. A este comunicado se unió este lunes otro prácticamente calcado y suscrito por los gobiernos de los países balticos --Lituania, Estonia y Lituania-- y nórdicos --Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia--. El mensaje inherente es la preocupación europea ante un eventual acuerdo entre Moscú y Washington a costa de Kiev. Esta preocupación es especialmente palpable entre los países del flanco este de la OTAN.
En ambos mensajes se recuerda el principio fundamental de que no se pueden cambiar las fronteras con el uso de la fuerza, algo que viene repitiéndose desde la anexión de la península de Crimea, en 2014, pero que ahora remite especialmente a las regiones del este ucraniano que ya están bajo control ruso. Zelenski insiste en que Ucrania no sacrificará territorio, pero Rutte ha insinuado en una entrevista con un medio estadounidense una especie de vía pragmática: "Si llega a producirse un acuerdo según el cual Rusia controle una parte del territorio ucraniano, este reconocimiento sería solo de facto, no un reconocimiento jurítico y político", ha afirmado Rutte. Desde la cumbre de la OTAN en La Haya, el secretario general de la OTAN se ha estado comportando sin disimulos casi como un portavoz de los intereses de Trump, no de los aliados europeos.
"Intercambio de territorios"
Trump insistió este viernes en un posible "intercambio de territorios" entre Rusia y Ucrania como resultado de las negociaciones de paz. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el republicano ha aclarado que la cumbre del próximo viernes en Alaska solo tendrá dos actores: él y el presidente ruso. "La siguiente reunión será con Zelenski y Putin, o Zelenski, Putin y yo. Voy a meterles a los dos en una habitación", añadió, sin mencionar en ningún momento la posibilidad de que Europa esté presente de alguna manera en las conversaciones. Trump se limitará a llamar a los líderes europeos cuando concluya la reunión.
La iniciativa alemana anunciada por Merz trata de remediar el ninguneo de Europa, pese a que en Alaska se hablará de una guerra que discurre en territorio europeo. En Berlín se ve con temor no solo que Putin y Trump puedan maniobrar a espaldas de Ucrania, sino también de los aliados europeos.
"No podemos aceptar que entre Rusia y Estados Unidos se aborden cuestiones territoriales sobre las cabezas de los europeos y sobre las cabezas de los ucranianos", afirmó Merz, en declaraciones a la televisión pública alemana, Ard, este domingo. El canciller interrumpió sus vacaciones, que debería haber empezado la semana pasada, a raíz tanto de su decisión de suspender los envíos a Israel de armas susceptibles de ser utilizadas en Gaza como del anuncio de la cumbre en Alaska.
En paralelo a las gestiones de Merz, la alta representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, convocó también para este lunes una reunión virtual de los titulares de Exteriores. El objetivo de la jefa de la diplomacia europea y los ministros del grupo es evitar todo acuerdo entre Moscú y Washington que no incluya a Ucrania y a la UE. Será con "unidad transatlántica, apoyo a Ucrania y presión sobre Rusia" como se pondrá fin a esta guerra "y se prenvendrán futuras agresiones de Rusia en Europa", informa Beatriz Ríos.
La estonia ha destacado el respaldo de los europeos a los esfuerzos del presidente Trump para llevar paz a Ucrania. Al mismo tiempo, ha asegurado que la UE seguirá trabajando en nuevos paquetes de sanciones contra el Kremlin, y más apoyo económico y militar a Kiev, en paralelo al proceso de adhesión del país al bloque.
Alemania ha convocado una conferencia "de emergencia" y en formato virtual este miércoles, con los presidentes Donald Trump y Volodímir Zelenski y la participación de los principales aliados europeos de Ucrania. La iniciativa parte del canciller Friedrich Merz. Su objetivo es abordar "cuestiones relacionadas con reivindicaciones territoriales y de seguridad", además de "opciones para ejercer presión sobre Rusia" ante la cumbre del próximo día 15 en Alaska entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin. Se desarrollará "en distintas constelaciones y rondas de conversaciones", indicó el portavoz de Merz, Stefan Cornelius. Están invitados los líderes de Alemania, Finlandia, Francia, Reino Unido y Polonia, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Por parte de EEUU se prevé la intervención de su vicepresidente, JD Vance, además de la de Trump.
La conferencia virtual se inscribe en las gestiones que se están desarrollando a escala europea en apoyo de Zelenski, pero también en defensa de los intereses europeos ante una guerra que se desarrolla en su continente. En distintos formatos, incluido un comunicado emitido el fin de semana por los líderes alemán, francés, británico, finlandés y polaco, además de la CE, se ha insistido en que no puede haber una negociación a espaldas de Kiev. A este comunicado se unió este lunes otro prácticamente calcado y suscrito por los gobiernos de los países balticos --Lituania, Estonia y Lituania-- y nórdicos --Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia--. El mensaje inherente es la preocupación europea ante un eventual acuerdo entre Moscú y Washington a costa de Kiev. Esta preocupación es especialmente palpable entre los países del flanco este de la OTAN.
En ambos mensajes se recuerda el principio fundamental de que no se pueden cambiar las fronteras con el uso de la fuerza, algo que viene repitiéndose desde la anexión de la península de Crimea, en 2014, pero que ahora remite especialmente a las regiones del este ucraniano que ya están bajo control ruso. Zelenski insiste en que Ucrania no sacrificará territorio, pero Rutte ha insinuado en una entrevista con un medio estadounidense una especie de vía pragmática: "Si llega a producirse un acuerdo según el cual Rusia controle una parte del territorio ucraniano, este reconocimiento sería solo de facto, no un reconocimiento jurítico y político", ha afirmado Rutte. Desde la cumbre de la OTAN en La Haya, el secretario general de la OTAN se ha estado comportando sin disimulos casi como un portavoz de los intereses de Trump, no de los aliados europeos.
"Intercambio de territorios"
Trump insistió este viernes en un posible "intercambio de territorios" entre Rusia y Ucrania como resultado de las negociaciones de paz. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el republicano ha aclarado que la cumbre del próximo viernes en Alaska solo tendrá dos actores: él y el presidente ruso. "La siguiente reunión será con Zelenski y Putin, o Zelenski, Putin y yo. Voy a meterles a los dos en una habitación", añadió, sin mencionar en ningún momento la posibilidad de que Europa esté presente de alguna manera en las conversaciones. Trump se limitará a llamar a los líderes europeos cuando concluya la reunión.
La iniciativa alemana anunciada por Merz trata de remediar el ninguneo de Europa, pese a que en Alaska se hablará de una guerra que discurre en territorio europeo. En Berlín se ve con temor no solo que Putin y Trump puedan maniobrar a espaldas de Ucrania, sino también de los aliados europeos.
"No podemos aceptar que entre Rusia y Estados Unidos se aborden cuestiones territoriales sobre las cabezas de los europeos y sobre las cabezas de los ucranianos", afirmó Merz, en declaraciones a la televisión pública alemana, Ard, este domingo. El canciller interrumpió sus vacaciones, que debería haber empezado la semana pasada, a raíz tanto de su decisión de suspender los envíos a Israel de armas susceptibles de ser utilizadas en Gaza como del anuncio de la cumbre en Alaska.
En paralelo a las gestiones de Merz, la alta representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, convocó también para este lunes una reunión virtual de los titulares de Exteriores. El objetivo de la jefa de la diplomacia europea y los ministros del grupo es evitar todo acuerdo entre Moscú y Washington que no incluya a Ucrania y a la UE. Será con "unidad transatlántica, apoyo a Ucrania y presión sobre Rusia" como se pondrá fin a esta guerra "y se prenvendrán futuras agresiones de Rusia en Europa", informa Beatriz Ríos.
La estonia ha destacado el respaldo de los europeos a los esfuerzos del presidente Trump para llevar paz a Ucrania. Al mismo tiempo, ha asegurado que la UE seguirá trabajando en nuevos paquetes de sanciones contra el Kremlin, y más apoyo económico y militar a Kiev, en paralelo al proceso de adhesión del país al bloque.