
Gemma Casadevall Berlín17 AGO 2025La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros líderes europeos, como el alemán Friedrich Merz, el francés Emmanuel Macron, la italiana Giorgia Meloni y el británico Keir Starmer, así como el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, viajarán a Washington este lunes junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump. "Desde el inicio de la brutal invasión rusa hemos apoyado a Ucrania (...) Seguiremos haciéndolo hasta que se consiga una paz justa y duradera", afirmó von der Leyen, en una comparecencia junto a Zelenski y tras confirmarse el viaje compartido entre los principales aliados europeos de Kiev. Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia, Finlandia e Italia se han erigido en una especie 'punta de lanza' europea en apoyo de Ucrania, en representación de la llamada Coalición de Voluntarios, el grupo integrado por una treintena de aliados occidentales de Kiev, entre ellos España, que mantuvieron este domingo una nueva videoconferencia preparatoria para el viaje a Washington.
Von der Leyen insistió en su comparencia con Zelenski en los puntos esenciales, desde la perspectiva europea, de cara a una futura negociación entre Trump, Zelenski y Rusia: que las fronteras no pueden "modificarse por la fuerza", que no pueden abordarse cuestiones territoriales "sin Ucrania" y que no pueden abrirse tales negociaciones "mientras sigan habiendo muertes". Las armas deben callar, sea por la vía del alto el fuego o de un acuerdo de paz rápido, dijo Von der Leyen, en relación a la fórmula que ahora propugna el presidente de EEUU. Es decir, el acuerdo de paz.
"Necesitamos negociaciones serias y su fundamento son las líneas actuales del frente", afirmó por su parte Zelenski. Añadió el presidente ucraniano que, pese a la oferta lanzada por sus aliados europeos para 'facilitar' una negociación entre él mismo, con Trump y Vladímir Putin, hasta ahora "no hay señal alguna de que Rusia quiera participar en una cumbre trilateral".
Para Macron, el objetivo compartido es evitar una 'Capitulación' de Ucrania: "Putin no quiere paz, creo que quiere la capitulación de Ucrania", afirmó el líder francés, en una declaración desde París.
Viaje colectivo tras la humillante visita de febrero
Zelenski agradeció a sus aliados un apoyo que se plasmará en un formato inédito, con el acompañamiento físico por parte de sus principales aliados europeos. Tras la mediática cita de Alaska, en que Trump tendió a alfombra roja a Putin y puso fin de facto al aislamiento del líder del Kremlin, hay una voluntad más que explícita por parte europea de no dejar solo a Zelenski. En el aire está aún la humillación a que se vio expuesto en su visita a la Casa Blanca del pasado febrero.
En su visita compartida a Washington, los líderes europeos, más von der Leyen y Rutte, esperan que les informe Trump directamente, y no por vías virtuales, de los contenidos de su encuentro con Putin. Según el goteo informativo posterior, al líder del Kremlin reclamó el control de la región de Donbás, el este de Ucrania parcialmente ocupado por sus tropas, a cambio de congelar la línea del frente actual en el sur. Kiev, hasta ahora, ha descartado toda cesión territorial.
Que Zelenski no iría solo a Washington empezó a vislumbrarse el sábado, al convocar Merz, Macron y Starmer una nueva ronda de videoconferencias para este domingo. Von der Leyen fue la primera en anunciar que viajaría con él a su encuentro con Trump, a lo que siguieron comunicados en cascada de Berlín, París, Helsinki, Roma y Londres sumándose al viaje. En este grupo forma un papel clave el presidente finlandés, Alexander Stubb, quien mantiene con Trump una relación de gran cordialidad, y representa la línea del máximo compromiso con Ucrania entre los países del flanco este de la OTAN.
También entre los líderes que, hasta ahora, han estado en buena sintonía con el imprevisible presidente estadounidense se encuentra Merz. "Por parte alemana, hay un gran interés en lograr un rápido acuerdo de paz", afirmó en un comunicado el portavoz de Merz, Stefan Kornelius. Las condiciones para ello, de acuerdo a la fuente gubernamental alemana, son las garantías de seguridad para Ucrania y para el conjunto de Europa y el apoyo a Kiev para "defenderse de agresiones rusas".
Merz, quien el pasado miércoles recibió a Zelenski en Berlín para participar juntos en la videoconferencia entre líderes europeos previa al encuentro entre Trump y Putin, ha reaccionado con moderado optimismo a lo que dio de sí la reunión en Alaska. En declaraciones a la televisión pública alemana ARD, el canciller consideró que un acuerdo de paz rápido puede ser incluso mejor que un alto el fuego". La italiana Giorgia Meloni, como el británico Keir Starmer, están asimismo entre los que mayor 'agradecimiento' han mostrado a los esfuerzos de Trump, mientras que Macron ha insistido en que debe mantenerse la presión sobre Rusia.
Zelenski agradeció a sus aliados un apoyo que se plasmará en un formato inédito, con el acompañamiento físico por parte de sus principales aliados europeos. Tras la mediática cita de Alaska, en que Trump tendió a alfombra roja a Putin y puso fin de facto al aislamiento del líder del Kremlin, hay una voluntad más que explícita por parte europea de no dejar solo a Zelenski. En el aire está aún la humillación a que se vio expuesto en su visita a la Casa Blanca del pasado febrero.
En su visita compartida a Washington, los líderes europeos, más von der Leyen y Rutte, esperan que les informe Trump directamente, y no por vías virtuales, de los contenidos de su encuentro con Putin. Según el goteo informativo posterior, al líder del Kremlin reclamó el control de la región de Donbás, el este de Ucrania parcialmente ocupado por sus tropas, a cambio de congelar la línea del frente actual en el sur. Kiev, hasta ahora, ha descartado toda cesión territorial.
Que Zelenski no iría solo a Washington empezó a vislumbrarse el sábado, al convocar Merz, Macron y Starmer una nueva ronda de videoconferencias para este domingo. Von der Leyen fue la primera en anunciar que viajaría con él a su encuentro con Trump, a lo que siguieron comunicados en cascada de Berlín, París, Helsinki, Roma y Londres sumándose al viaje. En este grupo forma un papel clave el presidente finlandés, Alexander Stubb, quien mantiene con Trump una relación de gran cordialidad, y representa la línea del máximo compromiso con Ucrania entre los países del flanco este de la OTAN.
También entre los líderes que, hasta ahora, han estado en buena sintonía con el imprevisible presidente estadounidense se encuentra Merz. "Por parte alemana, hay un gran interés en lograr un rápido acuerdo de paz", afirmó en un comunicado el portavoz de Merz, Stefan Kornelius. Las condiciones para ello, de acuerdo a la fuente gubernamental alemana, son las garantías de seguridad para Ucrania y para el conjunto de Europa y el apoyo a Kiev para "defenderse de agresiones rusas".
Merz, quien el pasado miércoles recibió a Zelenski en Berlín para participar juntos en la videoconferencia entre líderes europeos previa al encuentro entre Trump y Putin, ha reaccionado con moderado optimismo a lo que dio de sí la reunión en Alaska. En declaraciones a la televisión pública alemana ARD, el canciller consideró que un acuerdo de paz rápido puede ser incluso mejor que un alto el fuego". La italiana Giorgia Meloni, como el británico Keir Starmer, están asimismo entre los que mayor 'agradecimiento' han mostrado a los esfuerzos de Trump, mientras que Macron ha insistido en que debe mantenerse la presión sobre Rusia.