Gemma Casadevall
Berlín, 23 mar (EFE).- Las elecciones este domingo en el "Land" del Sarre, fronterizo con Francia, abrirán un año electoral en Alemania dificultoso para la canciller Angela Merkel, sobre todo en lo que concierne a sus socios de coalición, los liberales, a los que se avecina un desastre tras otro.
Los comicios regionales en ese estado federado, con 800.000 electores y altamente endeudado, se celebran anticipadamente tras hundirse el gobierno liderado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y apuntalado en el Partido Liberal (FDP) y los Verdes.
Se trataba de la primera experiencia para una alianza atípica, bautizada como "Jamaica" en tanto que constelación exótica y por identificarse los colores del tripartito -negro, para la CDU, amarillo para el FDP, más verde- con la bandera de la isla.
Tres años después de ponerse en marcha, el experimento fracasó con el FDP como principal responsable de los problemas de gobernabilidad generados, hasta derivar en elecciones anticipadas.
Asimismo por anticipado se celebrarán el 13 de mayo elecciones en Renania del Norte-Westfalia, el "Land" más poblado del país y, como el Sarre, exponente de la nueva precariedad alemana surgida en el oeste alemán, durante décadas identificado con la prosperidad.
La convocatoria de ambos comicios han complicado un año en que sólo estaban programadas las regionales del 6 de mayo en Schleswig-Holstein, fronterizo con Dinamarca y donde gobierna en coalición la CDU y el FDP, como la de Merkel en Berlín.
Los sondeos apuntan en el Sarre a un empate entre la CDU y el Partido Socialdemócrata (SPD), con leve ventaja para los últimos.
En Renania del Norte-Westfalia se pronostica una clara victoria de la coalición socialdemócrata-verde, que gobernaba en minoría hasta que su legislatura se vio truncada al no lograr el respaldo necesario para los presupuestos para 2012.Para Schleswig-Holstein, todo apunta al fin de la coalición entre CDU y FDP, básicamente porque se pronostica que los liberales quedarán fuera de la nueva cámara.
Este es también el destino que se prevé para los socios de Merkel en cada uno de esos comicios regionales: quedar relegados a extraparlamentarios. De confirmarse el pronóstico, el FDP se verá el 13 de mayo fuera de 8 cámaras regionales, del total de 16 "Länder".
En Berlín se da por hecho que Merkel buscará agotar la legislatura con sus agónicos socios, mientras entre bambalinas tantea a otros aliados puesto que los sondeos ven al FDP asimismo fuera del Bundestag (Parlamento federal) tras las generales de 2013.
Fuera de los previsibles bandazos en serie al FDP, la ronda de comicios servirá para evaluar la emergencia de los Piratas, formación de nuevo cuño a la que los sondeos ven dentro de las tres cámaras regionales como del Bundestag, en la siguiente legislatura.
Ya a escala propiamente regional, los comicios del domingo tendrán su parcela de atención mediática para Oskar Lafontaine, expresidente del SPD y actual líder de La Izquierda, formación aglutinante del postcomunismo y la disidencia socialdemócrata.
A Lafontaine se le sigue apodando el "Napoleón del Sarre" desde su época de jefe del gobierno regional, entre 1985 y 1998, y se le recuerda como azote del SPD, desde su intempestiva doble dimisión como líder de la formación y ministro de Finanzas del gobierno de su, entonces, correligionario Gerhard Schröder, en 1998.Al SPD le costó años recuperarse del golpe asestado por Lafontaine, que se llevó consigo a parte del ala más izquierdista. Tras varios conatos de retirada, el último por un cáncer, el "Napoleón" local regresó a la palestra desde su antiguo feudo para dar un nuevo impulso a su formación.
La Izquierda, tras años en auge, está algo alicaída y con riesgo de quedar fuera de las cámaras renana y de Schleswig-Holstein. Precisa la característica garra de Lafontaine para remontar. EFE
gc
