sábado, 26 de mayo de 2012

Zonas especialmente peligrosas

Merkel proposa crear “zones especials” a països perifèrics


Dissenya un pla de creixement “a la mida d'Alemanya” per portar inversió estrangera als PIGS


‘Der Spiegel' parla d'un programa governamental de sis punts contra l'atur per reactivar l'economia




El govern d'Angela Merkel es vol treure del damunt l'etiqueta de soci exigent i egoista amb un pla de creixement per a la UE que faci callar François Hollande, a fora, i l'oposició socialdemòcrata, a casa. Ho vol aconseguir sense haver de sacrificar la disciplina fiscal i d'acord amb els models que a Alemanya ja van funcionar: amb una reforma laboral que flexibilitzi (encara més) les lleis de l'acomiadament i afavoreixi les minifeines i amb la implantació d'unes “zones especials” que atreguin els inversors estrangers cap als països perifèrics (els PIGS) amb incentius fiscals. És a dir, repoblar els estats de la zona euro en situació crítica amb inversors atrets per condicions privilegiades i abaratir, a més, el seu mercat laboral.
Aquesta és la recepta que el setmanari Der Spiegel va filtrar ahir del teòric pla de sis punts de Merkel per salvar Europa i, també, la seva credibilitat. El rotatiu, que ahir va fer un avançament de l'edició de dissabte, assegura que el programa és en estudi dins el Ministeri d'Economia. Dels sis punts teòrics en detallava dos, el referit al mercat laboral i el de les zones especials.
El cas del mercat laboral es basa en la reforma empresa pel seu antecessor, el socialdemòcrata Gerhard Schröder, que va fer baixar l'atur de la quantitat rècord dels cinc milions d'aturats del 2005 als actuals tres milions. Una baixada miracle que ha implicat, però, l'extensió de la pràctica de les minifeines com a treballs a sous mínims –fins a 400 euros al mes– i amb jornades mínimes –unes 40 hores mensuals.
Beneficis fiscals
Són feines amb costos socials i fiscals pràcticament inexistents, que d'alguna manera hipotequen la generació actual de treballadors a jubilacions, de nou, mínimes. La creació de zones especials voldria dir atreure inversors mimats fiscalment cap a aquests estats problemàtics, on podran treballar en uns mercats laborals de sous i costos socials baixos.
Der Spiegel va filtrar el pla i el portaveu del govern, Steffen Seibert, no va voler ni desmentir-ho ni confirmar-ho. Es va limitar a afirmar que l'equip de Merkel treballa “intensament” en un pla de creixement que presentarà a l'oposició i als socis de la UE “al seu moment”. Són propostes que ara mateix no es poden quantificar ni en sis punts ni en cap altra xifra, ja que impliquen molts ministeris –no només Economia– que treballen en paral·lel.

L'oposició no se la juga amb la petició d'eurobons

Angela Merkel no vol perdre el títol de dona més poderosa del món, per molt que ara mateix no ho sigui. El seu pacte fiscal europeu, el gran projecte de l'última fase de l'era Merkozy, aprovat per 25 dels 27 socis de la UE, necessita el vistiplau de l'oposició. La coalició de centre-dreta de Merkel no té la majoria necessària de dos terços perquè el pacte passi la ratificació del Bundestag i el Bundesrat (cambres baixa i alta). Així doncs, s'ha de guanyar l'oposició.

Per sort per a Merkel, els socialdemòcrates sembla que es conformaran amb la inclusió dels termes creixement i creació d'ocupació en l'agenda. Les afinitats amb el partit germà de François Hollande acaben en la paraula eurobons, que com a mínim a Alemanya no gosa defensar ni el primer partit de l'oposició. Un 79% dels ciutadans rebutja l'emissió de bons comuns, perquè això posaria en perill la solvència dels bons alemanys. Com a mínim en aquest punt, Merkel no ha de témer pressions internes. L'oposició no vol jugar amb la sensibilitat de l'electorat.

jueves, 24 de mayo de 2012

Tira y afloja de rutina

La oposición socialdemócrata condiciona el sí al pacto fiscal al que se aferra Merkel

Gemma Casadevall

Berlín, 24 may (EFE).- La oposición alemana no respaldará sin más el pacto fiscal europeo al que se aferra la canciller Angela Merkel, como puntal de la defensa de la austeridad que pretende imponer a sus socios de la UE pero cuya ratificación en Alemania está supeditada al apoyo de socialdemócratas y verdes.
Las dos principales fuerzas opositoras -Partido Socialdemócrata (SPD) y Verdes- vincularon hoy, en una reunión en Cancillería, su respaldo al pacto a que se incluyan impulsos al crecimiento y a la lucha contra el desempleo juvenil.
Ello deja en suspenso una aprobación parlamentaria que Merkel pretendía lograr antes de la pausa estival, pero para la que deberán limarse muchas "cuestiones abiertas", como admitió al término de la reunión el jefe del grupo parlamentario conservador, Volker Kauder.
Para tratar de lograr ese consenso se fijó una nueva cita en Cancillería, el 13 de junio, lo que deja en suspenso que se logre su ratificación, como pretende Merkel, antes de la pausa estival.
La ratificación por Alemania del pacto fiscal, acordado por 25 de los 27 miembros de la UE el pasado marzo y cuestionado en su campaña electoral por el ahora presidente francés, François Hollande, precisa de la mayoría de dos tercios de la cámara baja (Bundestag) antes de pasar por la cámara alta (Bundesrat).
La coalición de centro-derecha de Merkel no tiene ni esos dos tercios en el Bundestag ni la mayoría simple del Bundesrat.
Socialdemócratas y verdes recordaron hoy que la necesidad de apoyos para la ratificación no es un elemento nuevo, puesto que se sabía desde hace cuatro meses, pero que Merkel lo ignoró hasta ahora, en que las cosas se torcieron en el eje París-Berlín.
Las condiciones opositoras coinciden con el progresivo aislamiento de Merkel a escala internacional, precipitado por la victoria de Hollande, y también de desgaste de poder interno, derivado de las derrotas en serie de su coalición en los "Länder".
Hasta ahora, el SPD ni siquiera había entrado a defender los eurobonos, que rechazan una mayoría de los contribuyentes alemanes, pero de pronto endureció el tono, contagiado por el giro francés.
Los verdes van más allá e insisten en someter el sí a un congreso extraordinario, en septiembre, lo que echaría irremediablemente atrás el propósito de Merkel de verlo aprobado en julio.
Socialdemócratas y verdes reclaman compromisos decisivos a favor de un impulso al crecimiento económico, y no meras declaraciones de que ésta es teóricamente compatible con la austeridad, como sostiene Merkel, especialmente desde la victoria de Hollande.
Asimismo exigen la implantación de un tasa a las transacciones financieras -que rechazan los socios liberales de la canciller-, por lo menos entre miembros de la zona euro.
El tercer puntal de las condiciones de la oposición es la articulación de mecanismos para la creación de empleo, con especial empeño en la lucha contra el desempleo juvenil.
Merkel insiste en vincular la ratificación del pacto fiscal y la del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), mientras que socialdemócratas y verdes quieren separar ambas votaciones.
La oposición no quiere lastrar el MEDE, que debe entrar en vigor en julio para discurrir en paralelo con el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), los dos ejes del paraguas de rescate.
Pero sí se proponen ponerle las cosas difíciles a Merkel respecto al pacto, que inicialmente iba a votar el Bundestag este viernes.
Además del tira y afloja con la oposición y con París, Merkel tiene un tercer frente abierto en su coalición, que pretende zanjar con una reunión con sus socios de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP), el próximo 4 de junio.
Los ánimos en la alianza entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y sus aliados se recalentó con los malos resultados en las urnas de la coalición.
La canciller buscó atajarlos con el cese fulminante del ministro de Medioambiente, Norbert Röttgen, como responsable directo de la derrota de la CDU en el "Land" de Renania del Norte-Westfalia, el 13 de mayo, en cuyas elecciones regionales se presentaba como candidato.
En lugar de calmar las aguas, a Röttgen le surgieron todo tipo de defensores -incluido el presidente del país, Joachim Gauck, que elogió sonoramente su trabajo al despedirle del cargo-, mientras arrecian las críticas por la gestión de la crisis sobre Merkel. EFE

gc/ih

Sarah, la eterna esperanza

Die Linke miran a Grecia y a España en busca de su propio rescate

Gemma Casadevall

Berlín, 24 may (EFE).- La Izquierda alemana -Die Linke- mira a sus partidos hermanos de Grecia, España y Francia en busca de su "rescate", necesitada de recuperar el electorado perdido en medio de su crisis de liderazgo y del acoso de los efervescentes Piratas.
"No hemos sabido revitalizarnos pese al descrédito del capitalismo porque Alemania no sufre el azote de la crisis como Grecia o España, pero también porque nos hemos perdido en guerrillas internas", admitía hoy Sahra Wagenknecht, vicepresidenta de la formación y representante de su ala más radical.
A "Die Linke" le corresponde "seguir el ejemplo de los partidos hermanos griegos, españoles o franceses", prosigue Wagenknecht, en un encuentro con medios extranjeros, previo al congreso de La Izquierda para renovar su cúpula, el 2 y 3 de junio.
Wagenknecht, originaria de la Plataforma Comunista del este alemán, considera "teóricamente posible" un golpe interno como el que en 1995 catapultó a Oskar Lafontaine a la presidencia del Partido Socialdemócrata (SPD), con una contra-candidatura de última hora que derribó al débil líder de entonces, Rudolf Scharping.
Lafontaine sacudió de nuevo a la socialdemocracia cuatro años después con su doble dimisión -como líder del partido y como ministro de Finanzas de Gerhard Schröder, en desacuerdo por su línea centrista-, a lo que siguió la fundación de La Izquierda.
Ni ella ni Lafontaine -su actual compañero sentimental- se dicen dispuestos a repetir el golpe de entonces -"demasiado arriesgado, es deseable una cúpula que cohesione, no que desintegre", apunta-.
Lafontaine renunció hace dos días a presentar su candidatura a presidir Die Linke, mientras que Wagenknecht dice estar dispuesta a respaldar, pero no a liderar, una candidatura consensuada "que saque al partido de su desastrosa situación actual".
Wagenknecht admite "sana envidia" hacia ejemplos como Izquierda Unida, en España, y el Frente de Izquierdas de Jean-Luc Mélenchon, en Francia, que han "revitalizado el anticapitalismo", así como la Coalición griega de la Izquierda Radical (Syriza) de Alexis Tsipras.
El líder de Syriza, que podría convertirse en el partido más votado en las nuevas elecciones griegas del 17 de junio, estuvo en Berlín hace dos días, invitado por Die Linke.

"A su lado, nosotros parecemos envejecidos. Y no me refiero a cuestiones de edad", admite la izquierdista alemana respecto a Tsipras, de 37 años, al que en algún medio germano se le atribuyó tras su paso por Berlín el atractivo de un Antonio Banderas.


Wagenknecht, a punto de cumplir los 43, podría ser esa figura atractiva y mediática que precisa Die Linke, pero reconoce "no poder representar" a la formación, por identificársele con el poscomunismo del Este al que medio país etiqueta aún como heredero de la República Democrática Alemana (RDA) que levantó el Muro de Berlín.
"Die Linke" nació cinco años atrás, después de un laborioso proceso de consenso entre la disidencia del SPD en torno a Lafontaine y el Partido del Socialismo Democrático (PDS) de Gregor Gysi.
Entre ambos lograron sacar al PDS del reducto de fuerza regional, que lograba sus diputados en el Bundestag (parlamento federal) gracias a sus bastiones del antiguo territorio germanooriental, pero no conseguía más que resultados pírricos en el oeste.
Gysi pasó a la retaguardia tras varios infartos, Lafontaine lo hizo tras sufrir un cáncer. Ambos han regresado a la palestra más o menos puntualmente, pero ahora no parecen dispuestos a un nuevo "rescate" de un partido con 79 diputados en el Bundestag.
"Los Piratas tienen, como lo tuvo el PDS, el encanto de lo nuevo. Y de la indefinición programática, lo que les ayuda a arrebatar electorado a todos los partidos. Nosotros somos los primeros perjudicados, por ser los más debilitados", apunta Wagenknecht.
Los Piratas entraron en cuatro cámaras regionales en los últimos nueve meses, mientras que la izquierda alemana "salvó" posiciones en el Sarre -estado del que Lafontaine fue jefe de Gobierno, entre 1985 y 1988-, pero quedó fuera de dos "Länder" este mes de mayo, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia.
"Hasta el congreso hay que definir una cúpula capaz de invertir esa tendencia", apunta Wagenknecht. Que ella esté en esa cúpula es "teóricamente posible". EFE
gc/jcb/ih

miércoles, 23 de mayo de 2012

Un líder joven entre tanta izquierda envejecida


Tsipras no traurà Grècia de l'euro si arriba al poder


El líder de l'esquerra radical grega reitera a Berlín que un govern encapçalat pel seu partit tornarà a negociar els compromisos assumits pels seus predecessors


Gemma C. Serra

 
Si algú s'esperava que Alexis Tsipras, el jove i atractiu líder de l'esquerra radical grega, passaria per Berlín com un llop disposat a assetjar la cancellera Angela Merkel es va equivocar. El líder de Syriza es va presentar a la capital alemanya convidat pel seu partit germà a Alemanya, Die Linke (L'Esquerra), tal com ho havia fet el dia abans a París, amb el Front d'Esquerra de Jean-Luc Mélenchon.
Portava, però, un discurs moderat, com si realment pensés que d'aquí a unes setmanes es pot trobar negociant amb Merkel un nou menú per al rescat grec. Syriza es va convertir en la segona força en les eleccions del 6 de maig passat –després de la Nova Democràcia d'Andonis Samaràs– i els sondejos li vaticinen, fins i tot, la victòria a les noves eleccions, convocades per impossibilitat de formar un govern sòlid. Que Syriza pugui guanyar les eleccions del dia 17 de juny que ve no vol dir que Grècia hagi de sortir de la zona euro, va afirmar. Un govern liderat pel seu partit renegociarà, és clar, els termes dels compromisos assumits pels seus predecessors. Però no busquen una ruptura. “Necessitem la solidaritat europea, alemanya i francesa. No volem la destrucció d'Europa, sinó una solució comuna per a tota la zona euro”, va insistir, una i altra vegada, en una conferència de premsa que havia despertat gairebé tanta expectació –però només gairebé– com la primera trobada entre el flamant president francès, François Hollande, i Merkel.
Els convocants, Die Linke (L'Esquerra), són un partit minoritari i en crisi, però la visita de Tsipras era la cita del dia d'una jornada col·locada enmig d'una tanda de cimeres internacionals –G-8 i l'OTAN, el cap de setmana passat, i la de la UE, demà– que han posat de relleu l'aïllament de Merkel. La seva via del rigor pressupostari s'ha convertit en una mena de gàbia per a la cancellera.
Merkel sent les pressions de totes bandes –del seu partit, per la sèrie de derrotes electorals als Länder, i de l'exterior, des de la victòria d'Hollande– i en aquest context arriba a Berlín Tsipras, el nou líder que potser acabarà de primer ministre a Atenes.
Syriza vol “vendre” aquesta possibilitat no com la gota que farà vessar el got de la paciència dels socis de la UE, sinó com l'oportunitat d'obrir una nova via. Si té propostes concretes, no les va explicar a Berlín. L'únic que va deixar clar és que reclama la “solidaritat” del “germà gran” alemany. I que vol un canvi radical en la dinàmica de les relacions amb els socis, allunyada de la paraula austeritat i concentrada en el creixement, encara que això vulgui dir –com admet, sense concretar d'on pensa treure'ls– buscar més diners per a Atenes.

martes, 22 de mayo de 2012

El dulce Alexis en la Bundespressekonferenz

Tsipras desafía a Merkel presentándose como "salvación" para Grecia y el euro

Gemma Casadevall

Berlín, 22 may (EFE).- El líder de la Coalición griega de la Izquierda Radical (Syriza), Alexis Tsipras, desafió hoy a la canciller Angela Merkel presentándose en Berlín como "parte de la solución", no del problema de Europa, y afirmando que, de ganar las elecciones, ello no implicará la salida de Grecia de la eurozona.
"No creo que rechazar el programa de austeridad signifique la salida de un país de la zona euro", afirmó, ya que "el fundamento de Europa es la democracia y la solidaridad", no un "determinado pacto" ni el seguimiento de la vía de la austeridad a rajatabla propugnada por la canciller Angela Merkel.
Ni Grecia ni ningún otro país son "inquilinos" de la zona euro, a los que "se pueda desalojar", sino parte de un "proyecto común", basado en "principios tales como la democracia", recordó, en una comparecencia conjunta con los líderes de Die Linke -La Izquierda-, Gregor Gysi y Klaus Ernst.
Tsipras llegó a Berlín procedente de París y dispuesto a presentarse más conciliador que en la capital francesa, donde tuvo duras palabras contra Merkel al decir que no le correspondía a la canciller decidir sobre el futuro de su país, pero insistiendo en dar por fracasada la doctrina de la austeridad.
"No se puede limitar una crisis en términos geográficos ni tratar de aniquilar un pueblo", afirmó y alternó esta drástica terminología con continuas llamadas a la solidaridad.
"Pedimos la solidaridad de Alemania y Francia. No presionamos, porque la extorsión es el camino equivocado", dijo, en una concurrida conferencia de prensa como pocas veces han vivido sus anfitriones de Die Linke, partido ahora de capa caída en Alemania.
"No buscamos la destrucción de Europa, sino su salvación", afirmó el líder de Syriza, quien se permitió incluso tender una mano: "Si ganamos, negociaremos con Merkel, aunque no sea fácil".
Para Tsipras, renegociar los compromisos asumidos por Atenas con la comunidad internacional no implica la ruptura, sino la búsqueda de una solución para una zona euro "desgastada".
Los responsables de la "dramática situación" griega no es ni su partido ni la voluntad de su población de buscar una vía que no "estrangule" su economía y la de sus familias, dijo, sino la labor "nefasta" de décadas de mal gobierno por parte del socialismo del Pasok o los conservadores de Nueva Democracia.
Tsipras alternó la dialéctica conciliadora con las críticas a Merkel, sin cerrarse al diálogo y sin revelar propuestas concretas de cómo debe ser esa vía alternativa que rescate a Grecia.
El relevo de Sarkozy por Hollande debe verse como una oportunidad, puesto que entre otras cuestiones ha reabierto el debate acerca de los eurobonos como fórmula para atajar el acoso de los mercados sobre los países en situación más crítica.
"Comparto con Merkel su parecer de que, si Grecia sale del euro, el acoso de los mercados se trasladará a otros países", apuntó, para insistir en que, puesto que la medicina de la austeridad "ha fracasado", no tiene sentido pretender "aumentar la dosis", sino "cambiar la medicación".
La presencia de Tsipras en Berlín fue el acontecimiento mediático del día, ante la posibilidad de que su formación venza las elecciones del 17 de junio -tras quedar segundo en los comicios del 6 de mayo-.
Su visita se produce en un momento de progresivo aislamiento de Merkel como defensora del ahorro, tras la derrota de Nicolas Sarkozy por François Hollande, y los problemas internos de la canciller, debilitada tras sucesivas derrotas en "Länder" alemanes.
A ello se une el revuelo causado, el pasado viernes, por las contradictorias versiones acerca de la conversación telefónica mantenida entre Merkel y el presidente griego, Karolos Papulias.
Fuentes gubernamentales griegas apuntaron que la canciller había sugerido a Papulias que celebrara un referéndum para la permanencia en la zona euro conjuntamente con las elecciones del 17 de junio, cuestión que el gobierno de Merkel desmintió.
Mientras sigue sin aclararse quién dijo qué, en Atenas se desató un alud de críticas a la supuesta arrogancia de la canciller por inmiscuirse en la campaña y tratar de imponer a Atenas un referéndum sobre el euro, máxime cuando esta vía le costó el cargo a Yorgos Papandréu. EFE

jueves, 17 de mayo de 2012

Con Urs y Esteban, hablando de Angie





Revés electoral para Merkel - ¿Le queda todavía una salida?

Angela Merkel pierde terreno. Cada vez más políticos europeos se distancian de su política de ahorro y las elecciones en Francia y Grecia suponen obstáculos en su manejo de la crisis. Y la jefa de gobierno alemana también tiene problemas en casa. Las elecciones en Renania del Norte Westfalia, el mayor estado federado alemán, han resultado en una estrepitosa derrota de su partido cristianodemócrata. Las elecciones regionales de Renania del Norte Westfalia están consideradas como barómetro de las generales en 2013 y los socialdemócratas perciben viento favorable. Al igual que el recién elegido presidente francés Francois Hollande, quieren añadir un pacto de crecimiento al pacto fiscal que limita el endeudamiento de los países de la eurozona. Eso debería ayudar a los vapuleados países del Sur del continente. Incluso Merkel habla ya de crecimiento, pero sin contraer más deudas. La canciller sigue apostando por reformas estructurales. En Francia la ciudadanía espera que su nuevo presidente Hollnde cumpla con sus promesas electorales: inversiones y una postura decidida frente a Berlín. En España la situación ha empeorado pese al estricto rumbo de ahorro. Angela Merkel parece aislada en el ámbito europeo, muchos perciben su manejo de la crisis como un dictado. ¿ Podrá la canciller alemana imponer su política o tendrá que hacer concesiones ?
Nuestros invitados:

Gemma Casadevall -Periodista española nacida en Barcelona y establecida en Berlín desde 1992. Ha ejercido como corresponsal en Alemania para "Diario de Barcelona", "Avui" y "El Mundo". Desde 1999 foma parte del equipo de la Agencia EFE en Berlín, cuya cobertura abarca Alemania, Escandinavia y Polonia.







Esteban Engel- Periodista de origen argentino, trabaja desde 1988 para la agencia de noticias alemana DPA, primero lo hizo en la redacción española y luego como corresponsal en Venezuela y Brasil. Vive en Berlín desde 1998, donde tiene a su cargo la sección Cultura y Medios del estudio capitalino de DPA.

Roland Pichler -Este periodista trabaja como corresponsal de temas económicos en la oficina berlinesa del diario Stuttgarter Zeitung. Estudia periodismo en Múnich y, tras finalizar sus estudios sobre economía y política, se traslada a Argentina. Principalmente se ocupa de temas de política económica y financiera así como de otros temas económicos internacionales.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Responsabilidad compartida


Merkel i Hollande es fan coresponsables de Grècia


París anuncia a Berlín que té la intenció de reprendre la iniciativa de crear eurobons





La primera trobada entre Angela Merkel i François Hollande tenia un guió preescrit de recerca de consens i els dos líders es van afanyar a complir-lo: “Tots dos volem que Grècia es quedi a l'euro”, va dir la cancellera, que va insistia en el fet que tots dos trobaran, en tot cas, “bones solucions”. Mentrestant, el president francès assentia i es reiterava en la seva exigència que el pacte fiscal de la UE es vegi enriquit amb mesures per fomentar el creixement. Hollande, que va haver de tornar a París perquè l'avió en què viatjava rumb a Berlín va rebre l'impacte d'un llamp, va demanar que a la cimera informal de la UE del 23 de maig es parli també de la iniciativa per a la creació dels eurobons, una mesura que Merkel sempre ha rebutjat categòricament.
En la primera encaixada de mans, els dos caps d'estat van fer evident que el futur de Grècia dins la zona euro –i de la zona euro com a tal– és una “responsabilitat compartida” per l'eix Berlín-París, ja que la moneda única és garantia, segons la cancellera, de pau i estabilitat.
Les diferències existeixen, segons va admetre Merkel, però “de vegades sembla que hi hagi més interès a destacar les divergències que les coincidències”, va continuar, en el seu característic estil conciliador. Tant la cancellera com el nou president francès estan “compromesos” en la recerca d'un consens. Merkel va recordar que la moneda única “ja no és només un projecte monetari, sinó també polític”.
Merkel i Hollande van enllestir amb una roda de premsa conjunta de poc més de vint minuts el gran moment del primer contacte, el mateix dia en què el socialista accedia al càrrec. Les diferències de parer són conegudes –la defensa de l'austeritat, de Merkel; la via del creixement, del nou president francès–. Però la tempesta grega obliga Berlín i París a concentrar-se en el consens. Hollande va destacar que les relacions entre Alemanya i França són “estretes, equilibrades i de respecte mutu” i va afirmar que “tenen la voluntat de treballar units”.
La cancellera, però, s'enfronta a una situació política interna i externa delicada. La desfeta electoral, el cap de setmana passat, de la Unió Cristianodemòcrata (CDU) de Merkel a Renània del Nord-Westfàlia, acompanyada d'un impuls contundent dels socialdemòcrates en aquest land, el més poblat del país, ha carregat d'energia les bateries de l'oposició. Hores abans de l'arribada d'Hollande a Berlín, el president del Partit Socialdemòcrata (SPD), Sigmar Gabriel, va presentar un programa alternatiu a la via de l'austeritat defensada per la cancellera.

lunes, 14 de mayo de 2012

Esperando a Oskar


El auge pirata empieza a cobrarse víctimas: La Izquierda (análisis)

Gemma Casadevall

Berlín, 14 may (EFE).- El auge de Los Piratas, partido de nuevo cuño que ayer logró escaños en su cuarto estado, Renania del Norte-Westfalia, ha empezado a erosionar a otras formaciones y se ha cobrado su primera víctima, La Izquierda, durante años depositaria del voto de protesta.
Los Piratas entrarán en la cámara renana al lograr un 7,8 % de los votos en el "Land" más populoso de Alemania, lo que consolida la efervescencia de una formación que el pasado otoño se alzó con sus primeros escaños, en la ciudad-estado de Berlín, con un 8,9 % de sufragios.
El buen arranque se atribuyó a su teórica condición de partido generacional, con electorado joven y urbano, fanático de la libertad en internet -de la que son defensores- y con escaso perfil político, ya que su indefinición programática es su segunda gran característica.
El 7,4 % alcanzado en marzo en el Sarre, estado del oeste del país sin grandes concentraciones urbanas, desbarató esta consideración, a lo que siguió un 8,2 % hace una semana en Schleswig-Holstein -un pequeño estado junto a la frontera danesa- y ahora el resultado de Renania del Norte-Westfalia.
Los comicios de ayer, últimos del año electoral alemán, dieron un mazazo a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, que obtuvo un 26,3 % de los votos y quedó sepultada en su récord a la baja en ese estado, mientras que dispararon al Partido Socialdemócrata (SPD) al 39,1 %.
Al margen de la consolidación para el SPD en ese estado, donde ahora podrá gobernar en holgada mayoría con los Verdes, los comicios dieron otro revés a La Izquierda, aglutinante de la disidencia socialdemócrata y el postcomunismo.
"Los Piratas es la única formación que se nutre de electorado de todo el resto del arco parlamentario, con especial fuerza de aquellos que están más debilitados", señaló Volker Kronenberg, director del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Bonn, en un encuentro con corresponsales extranjeros en Berlín.
El ascenso de la formación se cebó primero con el Partido Liberal (FDP), socio de Merkel en Berlín, que en Schleswig-Holstein y en Renania del Norte-Westfalia se recuperó con un 6,3 % y un 8,6 % de los votos, tras meses con resultados propios de partido marginal.
La revitalización liberal se debe a dos líderes regionales -Wolfgang Kubicki y Christian Lindner, respectivamente-, representantes de la línea crítica al líder del FDP y ministro de Economía de Merkel, además de vicecanciller, Philipp Rösler.
"En los próximos meses se verá si ello refuerza o mina el liderazgo de Rösler", apuntó el analista, según el cual el FDP fue, durante meses, otra fuente de "nutrición" para los Piratas.
Ahora le llegó al turno a La Izquierda, formación que ya en los comicios regionales de Berlín experimentó una sacudida -bajó del 13,4 al 11,7 %-, especialmente elocuente por ser la mitad este de la capital uno de los feudos tradicionales del voto postcomunista.
En el Sarre, estado de su líder más carismático, el expresidente del SPD Oskar Lafontaine, cayó del 21,3 al 16,1 %.
Peor le fueron las cosas a La Izquierda en Schleswig-Holstein, donde del 6,0 % bajó al 2,2 %, y se quedó sin escaños, lo mismo que en Renania del Norte-Westfalia, al descender del 5,6 al 2,6 %. "En la caída de La Izquierda coinciden la crisis de liderazgo y la erosión del voto de protesta", afirmó el politólogo.
La Izquierda nació como fusión del Partido del Socialismo Democrático (PDS) y la disidencia socialdemócrata de Lafontaine.
Con esa fusión el nuevo partido abandonó el reducto de formación "regional" del este del país -el territorio de la extinta República Democrática Alemana (RDA)- para lograr sus primeros escaños en el oeste.
Tras años en ascenso, ahora está sin liderazgo claro, a la espera de que Lafontaine -que regresó a la palestra en las elecciones del Sarre, tras pasar a la retaguardia por un cáncer- se pronuncie sobre si asume su liderazgo para tratar de revitalizarla.
En esas condiciones, es la formación más vulnerable al impacto de Los Piratas, nuevos capitalizadores de una forma de voto de protesta o alternativo que anteriormente representó La Izquierda. EFE

domingo, 13 de mayo de 2012

Siempre nos quedará la Welle

 

Studiogespräch: victoria por goleada socialdemòcrata, los piratas y la izquierda, más las presiones sobre Merkel

 

 

 

 

 

Triunfo socialdemócrata-verde y derrota de conservadores en elecciones regionales

Hannelore Kraft es la triunfadora de las elecciones en Renania del Norte Westfalia, el mayor Estado de Alemania, mientras la Unión Cristiano-Demócrata (CDU), dirigida por Norbert Röttgen sufrió estruendosa derrota.
Röttgen, ministro del Medio Ambiente en el gabinete de Merkel, había relacionado la votación con voto de confianza en Merkel. Las elecciones de este 13 de mayo en Renania del Norte Westfalia, eran consideradas por algunos como elecciones "mini-generales" por la importancia de este Estado de casi 18 millones de habitantes.
Hannelore KraftNorbert Röttgen reconoció la derrota una vez publicados los primeros pronósticos y renunció a su cargo de presidente de la seccional del partido cristiano-demócrata.
La CDU obtuvo su peor resultado en este "Land" de tradición minera e industrial cuyo gobierno seguirán formando, esta vez con clara mayoría, los partidos de la oposición a nivel nacional, el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes.
¿Mera "cita regional"?

Primeras cifras de resultados de elecciones en Renania del Norte Westfalia. Primeras cifras de resultados de elecciones en Renania del Norte Westfalia.

Norbert Röttgen, el candidato conservador, considerado uno de los "delfines" de Merkel, fue llamado al orden por la canciller alemana cuando intentó vincular su campaña con la gestión de la crisis europea de la canciller. Merkel se apresuró a aclarar que se trataba de una cita electoral regional, "ni más ni menos".
El socio menor de Merkel en Berlín, el Partido Liberal, sobrepasó con creces la intención de voto y obtuvo el mínimo necesario para entrar en el Parlamento regional, mientras que el Partido Pirata, la gran revelación de las últimas elecciones, se prepara para desembarcar en el cuarto Parlamento regional.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Los extremos se tocan



Provocaciones ultraderechistas y salafistan alteran la tranquila campaña renana

Gemma Casadevall


Berlín, 9 may (EFE).- Una campaña de la ultraderecha exhibiendo caricaturas de Mahoma junto a mezquitas y la violenta respuesta de militantes salafistas sacuden el populoso estado de Renania del Norte-Westfalia (oeste de Alemania), convertido en escenario de provocaciones entre dos colectivos extremistas y minoritarios.
Los mítines de Pro-NRW, una formación islamófoba marginal, despiertan estos días más atención mediática que las fuerzas democráticas con opciones a gobernar en este "Land", donde el domingo se celebran comicios legislativos, los últimos del año electoral alemán.
La formación, surgida en 2007 como plataforma de protesta contra la construcción de mezquitas y con representación en el ayuntamiento de Colonia, tiene apenas 900 miembros y sus actos son secundados por menos de medio centenar de seguidores.
Desde el Primero de Mayo, cada unas de sus acciones conlleva un despliegue policial de más de mil agentes, con el cometido de evitar que los salafistas se lancen contra los expositores de Pro-NRW, donde se exhiben, entre otras, las caricaturas del danés Kurt Westergaard, cuya difusión en 2005 desató la violencia en todo el mundo musulmán.
La provocadora acción del partido islamófobo tiene lugar en las inmediaciones de mezquitas de cualquier ciudad de ese populoso "Land" y la respuesta de los salafistas es automática, como si ambos colectivos extremistas se coordinaran entre sí.
Ni las autoridades del "Land" pueden prohibir la exhibición de los dibujos -autorizada por varios tribunales de ese estado- ni tampoco Westergaard ha logrado que se retiren, pese a haberse distanciado públicamente de la campaña de propaganda islamófoba.
El ministro alemán de Interior, Hans-Peter Friedrich, anunció hoy que se estudiará, caso a caso, la posibilidad de expulsar del país a los radicales salafistas, así como de prohibir sus organizaciones.
En toda Alemania hay localizados entre 2.500 y 4.000 salafistas -del total de 3,5 millones de musulmanes del país- y, según Interior, casi todas las células radicales islamistas hasta ahora desarticuladas en el país estaban vinculadas a esa minoría.
La violencia entre ese grupo y Pro-NRW se desató el Primero de Mayo, coincidiendo con las concentraciones de todo signo del Día del Trabajo, y los primeros encontronazos serios se produjeron en Solingen, cuando los salafistas lanzaron piedras y palos contra los expositores de Pro-NRW.
El colectivo musulmán es especialmente activo en Solingen, ciudad donde en 1992 se produjo el más grave ataque racista de la Alemania moderna, en el que cinco turcas de entre 4 y 25 años de una misma familia murieron en un incendio provocado por cuatro neonazis.
Lo que empezó como una manifestación espontánea de centenares de musulmanes derivó en batalla campal, al romper un grupo de salafistas el cordón policial que protegía el acto islamófobo.
El propio Consejo de los Musulmanes del "Land" se distanció de esa escalada de violencia y recordó que los salafistas son una minoría de su colectivo y que ni siquiera todos son violentos.
Los incidentes se reprodujeron el pasado fin de semana en Bonn, la antigua capital federal, con un centenar de detenidos y una treintena de policías heridos, dos de ellos de gravedad por arma blanca.
La tarde del martes se produjeron incidentes similares, aunque de dimensiones menores, en parte porque las autoridades dispusieron un despliegue mayor -1.500 agentes- para una concentración de menos de treinta seguidores de Pro-NRW y de unos cincuenta salafistas.
El seguimiento mediático de estas acciones supera con creces el de todo mitin de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con Angela Merkel o del Partido Socialdemócrata (SPD) que gobierna el "Land" con los Verdes y que, según los sondeos, reeditará su coalición.
Los militantes de uno y otro bando son minoría y ambos colectivos están bajo vigilancia permanente de los servicios de observación de Interior, uno de los tres departamentos de los servicios secretos alemanes, junto a los del espionaje exterior y el militar.
Mientras que Pro-NRW se espera diluya sus acciones tras los comicios del domingo (hasta ahora nunca ha obtenido escaños más allá de algunos puestos en corporaciones locales), el colectivo salafista es motivo de preocupación del espionaje por su gran operatividad.
Recientemente, esta minoría musulmana provocó un gran revuelo, con un reparto masivo de centenares de miles ejemplares del Corán, gratis y en alemán, en ciudades de todo el país, en lo que los servicios de seguridad vieron una intencionalidad proselitista. EFE
gc/jcb/acm

lunes, 7 de mayo de 2012

Corazón cerrado

Merkel espera a Hollande con los brazos abierto y con el cerrojo echado al pacto

Gemma Casadevall

Berlín, 7 may (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, aguarda al presidente electo francés, François Hollande, "con los brazos abiertos", pero con el pacto fiscal bajo cerrojo, convencida ahora de que la austeridad no está reñida con el crecimiento y, también, de que el gran desafío no está en París, sino en Atenas.
El pacto fiscal no es renegociable, como no lo es ningún otro tratado europeo tras unas elecciones en un país, "porque de ser así no se podría trabajar en la UE", afirmó hoy la canciller, al día siguiente de la victoria del socialista francés sobre quien fue el gran aliado de Merkel en los últimos años, Nicolas Sarkozy.
Al nuevo inquilino del Elíseo se le recibirá en Berlín "con los brazos abiertos", insistió Merkel, y con él se trabajará "intensamente" en busca de una fórmula para resolver el "quid" de la cuestión: "Lograr a la vez una consolidación presupuestaria y un crecimiento sólido", ya que "lo uno no va sin lo otro".
Esta convicción no es nueva, ni precipitada por la victoria de Hollande, defendía Merkel, sino que está desde hace tiempo "incorporada a las discusiones" en el seno de la UE, lo mismo que un pacto para impulsar la creación de empleo.
Se parte de la base de que se dará con esa fórmula de compromiso entre los dos países "con una relación tan especial de amistad", como constataron en su primera conversación telefónica, la noche del domingo, en que Merkel llamó a Hollande para felicitarle.
La "cuadratura del círculo" no vendrá tras el previsible primer beso -o apretón de manos- de la canciller al presidente electo, en Berlín, en una fecha "realmente próxima", en cuanto Hollande haya jurado el cargo el próximo día 15.
Serán precisos "otros encuentros", bilaterales o multilaterales, en las próximas cumbres de la UE, del G8 o de la OTAN, dijo Merkel.
La perseverancia es el fuerte de Merkel y en ello parece basar su certeza de que habrá un acuerdo que no implique un "gigantesco programa coyuntural" en detrimento del objetivo del déficit que, recordó, está fijado por el Tratado de Maastricht en el 3 % del PIB.
"La situación de Grecia no está exenta de complejidad", admitió a continuación Merkel, respecto a los resultados electorales de ayer en el Estado heleno.
La victoria del socialista francés sobre Sarkozy no parece un problema insalvable, mientras que el avance de las formaciones hostiles al programa de rescate griego sí puede situar a la eurozona o a Atenas contra las cuerdas.
"Vamos a ver cuál es la constelación del gobierno resultante", cuya formación compete exclusivamente "a los griegos", aseguró.
Berlín no va a desentenderse de Atenas y considera vigentes todos los acuerdos internacionales adoptados para su rescate, "independientemente de cuál sea la nueva constelación de gobierno", recordó el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
"Son el mejor camino para salir de la crisis", añadió el portavoz, quien como la canciller insistió en que es prematuro hacer valoraciones acerca del rumbo que adoptará Atenas.
Las valoraciones de Merkel en ese "día después" de una jornada electoral en formato múltiple tenían también una perspectiva alemana. La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller salvó la cara en las elecciones regionales de Schleswig-Holstein, pero probablemente no podrá seguir gobernando en ese estado federado.
El Partido Liberal (FDP), su socio tanto en ese "Land" fronterizo con Dinamarca como en Berlín, festejó como un éxito el 8,2 % obtenido, pese a significar un claro descenso respecto al 14,9 % anterior.
Las razones de la euforia es que rompió la racha a la baja que sufre la formación desde que se convirtió en socio de Merkel -en 2009- y que en sucesivos comicios regionales quedó relegada a extraparlamentaria con porcentajes mínimos, el último del 1,2 %.
"Es un resultado sólido", valoró hoy Merkel, pese a que a la CDU no le sirve para tratar de salvar su coalición en ese "Land".
El FDP tendrá la oportunidad de comprobar si invirtieron la tendencia bajista en las regionales del próximo domingo en Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado del país.
De ser así, no será gracias a su presidente y ministro de Economía, Philipp Rössler, sino a dos críticos internos -Wolfgang Kubicki y Christian Lindner, los líderes del FDP en esos "Länder"-, lo que a medio plazo puede salirle caro al vicecanciller.
A Merkel le servirá, sin embargo, para aparcar de sus quebraderos de cabeza inminentes la persistente crisis de su socio y concentrarse en la alta política global. EFE
gc/jcb/si
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Uno tiene que rehacer su vida

Merkel allarga la mà a París


Berlín promet mantenir l'“extraordinària col·laboració” bilateral després de la derrota del seu aliat Nicolas Sarkozy

 

La CDU de la cancellera salva la cara en els comicis a l'estat federat de Schleswig-Holstein



De cop, semblava que a Berlín tothom esperés l'enterrament de Merkozy amb moltes menys llàgrimes de les que caldria esperar a casa de la seva vídua europea, Angela Merkel. Nicolas Sarkozy va caure, com han caigut fins ara els successius líders europeus identificats amb la crisi de la zona euro, i la cancellera no vol seguir el mateix camí.
Solució: adaptar-se al canvi i fer front als aires nous, com si les paraules activar el creixement, com a fórmula contra la crisi, haguessin estat sempre en la seva agenda.
François Hollande va anunciar que, si era elegit, es posaria immediatament en contacte amb Merkel i això és motiu més que suficient, a la cancelleria, per imaginar-se que, en comptes de dissonàncies i cares de disgust, al nou president francès se'l rebrà com acostuma a fer-ho la cancellera: amb un petó a la galta. Bé, potser trigui una mica més que amb Sarkozy, perquè Hollande és de mena menys seductor, però el petó arribarà.
Berlín va reaccionar de seguida a la victòria d'Hollande amb promeses de mantenir l'“extraordinària col·laboració” bilateral, però sense oblidar-se de posar en el missatge de felicitació el terme pacte fiscal. “Ja tenim el pacte fiscal; ara hi incorporarem el pacte per al creixement”, va dir el ministre d'Afers Estrangers, Guido Westerwelle, en la festa a l'ambaixada francesa a Berlín.
Fora de felicitacions protocol·làries, Merkel i Hollande tindran el seu examen de revàlida aviat –atès que el francès vol visitar Berlín immediatament després de ser elegit–. En la primera cita, després del primer petó, seguirà la primera conferència de premsa, en què hauran de buscar el camí del mig per conciliar aquestes dues vies que en l'era Merkozy semblaven contradictòries: la disciplina fiscal i el creixement.
Va ser un diumenge de moltes emocions per a Merkel. A les eleccions franceses i gregues, vitals per a la línia futura de la política europea, s'afegien els comicis regionals al land de Schleswig-Holstein, fronterer amb Dinamarca. Les urnes d'aquest estat van permetre salvar la cara a la Unió Cristianodemòcrata (CDU) de la cancellera, però pràcticament empatada amb el Partit Socialdemòcrata i lluny de poder repetir la seva coalició amb el Partit Liberal (FDP). És a dir, la mateixa aliança que governa a Berlín.
A la CDU li queda el consol de mantenir-se primera, i a l'FDP, el d'haver trencat la dinàmica d'enfonsaments electorals en sèrie que viu des que es va convertir en soci de Merkel. Es va mantenir com a força parlamentària, cosa que no li passava des de feia mesos i que li permet somiar una resurrecció. Aquest “triomf”, però, pot tenir efectes col·laterals en els liberals. Es deu al líder local, Wolfgang Kubicki, representant de l'ala crítica envers el president del partit i ministre d'Economia de Merkel, Philipp Rösler. Diumenge vinent hi ha eleccions a Rin del Nord-Westfàlia. Si allà es consuma la revifalla liberal, de mans en aquest cas d'un altre crític, Christian Lindner, Rösler tindrà els dies comptats com a cap liberal. I Merkel, un altre maldecap, procedent del seu soci.

25
estats
dels 27 de la UE han firmat el pacte de disciplina fiscal defensat per Alemanya. La CDU, de la cancellera Merkel, va demanar ahir a Hollande que “deixi clar, i aviat, que no hi haurà canvis en el pacte fiscal”.

domingo, 6 de mayo de 2012

Et maintenant



Merkel empezó a cohabitar con Hollande


Gemma Casadevall


Berlín, 6 may (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, empezó a cohabitar en Europa con el socialista francés François Hollande, en busca de un compromiso entre el pacto fiscal y el crecimiento económico, tras la derrota en las presidenciales galas del que fue su gran aliado en la defensa de la austeridad, Nicolas Sarkozy.
"Ambas partes están dispuestas a buscar un compromiso pragmático y viable para lograr el objetivo común de la estabilización del euro", afirmó el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, en declaraciones a la televisión pública ZDF.
El pacto fiscal en la UE "se mantendrá vigente", afirmó Westerwelle, en alusión a la defensa férrea por parte de Merkel de la vía de la austeridad y frente al propósito anunciado por Hollande en campaña de renegociarlo.
Ahora llegó el momento de incluir un pacto para el crecimiento, añadió el ministro, lo que a su parecer no implica necesariamente gastar "más dinero", sino "gastarlo mejor".
La propia Merkel llamó por teléfono al vencedor de las presidenciales francesas para invitarlo a visitar Berlín en cuanto asuma la presidencia, indicó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, según el cual a ambos políticos les guía el propósito común de mantener "la estrecha colaboración" que caracteriza al eje Berlín-París.
La inclusión de la palabra "crecimiento", junto con pacto fiscal, no es nueva en Berlín, sino que Merkel se encargó en los últimos días -a medida que se auguraba la victoria del socialista- de incorporarlo como "segundo puntal" de la lucha contra la crisis.
El equipo de la canciller llevaba días trabajando en quitar dramatismo a un eventual relevo en el Elíseo y repitiendo que Merkel mantendría su colaboración estrecha fuera quien fuera el vencedor de las presidenciales francesas.
El eje Berlín-París es de largo recorrido, como lo documentan las buenas relaciones entre correligionarios como Konrad Adenauer y Charles de Gaulle o entre líderes de bandos distintos, la más legendaria de las cuales fue la de François Mitterrand y Helmut Kohl, el patriarca de la CDU.
Las señales del equipo de Merkel parecen ser compartidas por el ciudadano común: según una encuesta de la ZDF, antes de conocerse la victoria del socialista galo, un 42 % de los ciudadanos considera que las relaciones París-Berlín seguirán igual, frente a un 35 % que creen empeorarán y un 5 % que mejorarán.
Merkel y Sarkozy eran, de entrada, dos caracteres contrapuestos que no congeniaron automáticamente, se recuerda ahora, y en cambio el perfil de Hollande parece cuadrar mejor con el de la canciller, por mucho que hasta ahora hayan defendido posiciones divergentes frente al gran problema global, la crisis de la eurozona.
Hollande envió, ayer, el primer mensaje de acercamiento a través de uno de sus asesores, Pierre Moscovici, quien desde el diario conservador "Frankfurter Allgemeine Zeitung" afirmaba que, de ganar, se mantendrá la "colaboración constructiva" con Berlín.
La derrota de Nicolas Sarkozy obliga a Berlín a abrir la puerta a compromisos, en una jornada en que, además, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller se defendió bajo mínimos como primera fuerza en el "Land" de Schleswig-Holstein, donde se celebraban elecciones regionales.
La CDU obtuvo un 30,8%, menos de medio punto por encima del Partido Socialdemócrata (SPD), con un 30,4 %, según los resultados oficiales finales.
La formación de Merkel no podrá reeditar su coalición en ese "Land" con el Partido Liberal (SPD), puesto que su socio de gobierno en Berlín quedó en un 8,2%.
Tampoco parece ser posible una alianza entre el SPD y Los Verdes, ya que el 13,2 % de los "ecopacifistas" es asimismo insuficiente para una mayoría sólida, de manera que las alternativas van de una gran coalición a un tripartito, tal vez con participación del partido de la minoría danesa SSW -un 4,6 %-.
Los Piratas se consolidaron como fuerza emergente, con un 8,2 % que les da acceso a su tercera cámara regional -tras Berlín y el Sarre (oeste)-, lo que es un hito en una formación que hasta septiembre pasado no contaba para la vida parlamentaria alemana.
Las regionales alemanas dan alas nuevas al socio liberal de Merkel, que por primera vez en meses logró romper la racha de naufragios y no quedar degradados a rango de fuerza extraparlamentaria, como venía ocurriéndole. EFE
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Angie renueva su WG


Merkel salvó la cara en casa y se prepara para cohabitar

Gemma Casadevall

Berlín, 6 may (EFE).- La canciller alemana Angela Merkel salvó la cara al mantenerse su partido en las elecciones regionales de hoy como primera fuerza en el norte de Alemania, y se prepara ya para cohabitar en Europa con el socialista francés François Hollande.
El pequeño "Land" de Schleswig-Holstein, fronterizo con Dinamarca y con apenas 2,2 millones de electores, ha sido el alivio que la canciller precisaba en este domingo, en el que se han celebrado elecciones en varios países europeos, entre ellos Francia y Grecia.
Su Unión Cristianodemócrata (CDU) obtuvo en estas elecciones en Schleswig-Holstein un 30,8 %, algo más de medio punto por encima de su directo rival, el Partido Socialdemócrata (SPD), con un 30,2, según las estimaciones difundidas por las televisiones públicas ARD y ZDF al cierre de las urnas.
La formación de Merkel no podrá reeditar su coalición local con el Partido Liberal (SPD), puesto que su socio de gobierno en Berlín quedó en un 8,1 %.
Tampoco parece ser posible una alianza entre el SPD y Los Verdes, ya que el 13,3 % de los ecopacifistas es asimismo insuficiente para una mayoría sólida.
Las alternativas para el futuro gobierno regional son múltiples, desde una gran coalición a distintas fórmulas de tripartito tal vez con participación del partido de la minoría danesa SSW -un 4,3 %-.
Los Piratas se consolidaron como fuerza emergente, con un 8,4 % que les da acceso a su tercera cámara regional -tras Berlín y el Sarre (oeste)-, lo que es un hito en una formación que hasta septiembre pasado no contaba para la vida parlamentaria alemana.
La constelación futura del pequeño "Land" alemán se definirá en las próximas semanas, pero en lo que concierne al gran interés mayoritario del domingo electoral europeo quedó claro que la eurozona perdió a su tándem "Merkozy" (Merkel y el presidente francés saliente, Nicolás Sarkozy), directriz de los últimos años e identificado con la vía de la austeridad a rajatabla.
El equipo de la canciller llevaba días trabajando en quitar dramatismo al eventual relevo en el Elíseo y repitiendo que Merkel mantendrá su colaboración estrecha sea quien sea el vencedor de las presidenciales francesas.
El eje Berlín-París es de largo recorrido, como lo documentan las buenas relaciones entre correligionarios como Konrad Adenauer y Charles de Gaulle o entre líderes de bandos distintos, la más legendaria de las cuales fue la de François Mitterrand y Helmut Kohl, el patriarca de la CDU.
Las señales del equipo de Merkel parecen ser compartidas por el ciudadano común: según una encuesta de la ZDF, antes de conocerse la victoria del socialista, un 42 % de los ciudadanos considera que las relaciones París-Berlín seguirán igual, frente a un 35 % que creen empeorarán y un 5 % que mejorarán.
Merkel y Sarkozy eran, de entrada, dos caracteres contrapuestos que no congeniaron automáticamente, se recuerda ahora, y en cambio el perfil de Hollande parece cuadrar mejor con el de la canciller, por mucho que hasta ahora hayan defendido posiciones divergentes frente al gran problema global, la crisis de la eurozona.
El propio Hollande envió, ayer, el primer mensaje de acercamiento a través de uno de sus asesores, Pierre Moscovici, quien desde el diario conservador "Frankfurter Allgemeine Zeitung" afirmaba que, de ganar, se mantendrá la "colaboración constructiva" con Berlín.
Las elecciones regionales alemanas dieron, por lo demás, alas nuevas al socio liberal de Merkel, que por primera vez en meses logró romper la racha de naufragios, al menos no quedar degradado a rango de fuerza extraparlamentaria, como venía ocurriéndole.
Los comicios de Schleswig Holstein preceden a los que tendrán lugar el próximo domingo en Renania del Norte-Westfalia (oeste), el más poblado del país y donde gobierna ahora una coalición entre socialdemócratas y verdes.
El FDP aspira ahí a defender sus escaños, lo que revitalizaría a la formación de cara a las generales de 2013.
Esta remontada, de producirse, podría dejar paradójicamente en mala situación al presidente del FDP y ministro de Economía de Merkel, Philipp Rösler.
La salvación del FDP en Schleswig-Holstein vino de la mano de un rival interno, el líder local Wolfgang Kubicki, mientras que en Renania, de repetirse, se deberá a Christian Lindner, otro crítico al vicecanciller de Merkel. EFE
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sábado, 5 de mayo de 2012

Besos que nunca lo fueron

"Land" nórdico alemán celebra comicios con Merkel mirando a París y Atenas

Gemma Casadevall

Berlín, 5 may (EFE).- El "Land" de Schleswig-Holstein, el más nórdico de Alemania, celebra mañana unos comicios regionales que podrían derivar en revés para la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, a quien le espera un domingo de zapear entre los resultados domésticos, los de París y los de Atenas.
La tensión sobre la canciller es múltiple, ya que afecta tanto a su partido y su gobierno, en casa, como a la buena salud del eje franco-alemán y a toda la eurozona, en lo que está Grecia.
El equipo de Merkel lanza desde hace días mensajes tranquilizadores ante una eventual victoria de François Hollande y afirma que el eje trabajará igual de bien como ahora, hasta el punto de que parece que la canciller teme más ahora a un Nicolas Sarkozy demasiado solícito con el Frente Nacional que al aspirante socialista.
Los esfuerzos por allanar el camino a una futura cooperación son recíprocos, visto el mensaje en la misma dirección hecho por el director de campaña de Hollande, Pierre Moscovici, desde el diario conservador alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung".
"No aspiramos a provocar una crisis", afirma, ya que en caso de relevo en el poder en París "la relación de amistad franco-alemana seguirá siendo un elemento estructural" de su política.
Merkel y Hollande dan los primeros pasos hacia esa eventual cohabitación, mientras se mantiene la máxima incertidumbre acerca de lo que ocurrirá en Atenas de consumarse el avance de las fuerzas contrarias a los ajustes, por la izquierda o la derecha.
En medio de ese contexto, las regionales de Schleswig-Holstein, con apenas 2,2 millones de electores, tiene perfil de contratiempo añadido, provocado por una decisión judicial, no política: el "Land" celebra los comicios por anticipado, tras emplazar el tribunal constitucional del "Land" a revisar su ley electoral.
Todo apunta a un relevo de la actual coalición entre la CDU y el Partido Liberal (FDP), idéntica a la que lidera Merkel en Berlín.
Los sondeos pronostican un empate sobre el 31 % entre la CDU y el Partido Socialdemócrata (SPD), ligeramente decantado hacia éste.
Ninguna de las dos grandes formaciones podrá apuntalarse en su socio dicho natural, puesto que a los liberales se les pronostica un 7 % y a los Verdes un 12 %.
Los Piratas, fuerza efervescente en Alemania, sin apenas programa político más allá de la defensa de la libertad en internet, lograrán según los sondeos un 9 % y entrarán así en su tercera cámara regional -tras la de Berlín, en septiembre, y el Sarre, en marzo-.
No se cuenta con esta formación como teórico tercer socio, sea cual sea la constelación posible, puesto que su propia dirección se reconoce neófita y pretende aprender el oficio desde la oposición.
Las alternativas van de una gran coalición entre la CDU y el SPD, con dominio de una u otra, a un tripartito apuntalado en el partido de la minoría danesa -SSW-, que por especificidades locales puede obtener escaños aunque quede por debajo del listón mínimo del 5 %.
También se barajan constelaciones alternativas, como la llamada Jamaica -por los colores de la bandera de ese país, identificados en Alemania con el negro de la CDU, el amarillo del FDP y los Verdes-.
Las regionales de ese pequeño "Land" precederán a los del domingo siguiente en Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país y gobernado ahora por una coalición entre SPD y los Verdes.
Del resultado del FDP en las regionales puede depender el futuro de su líder y ministro de Economía de Merkel, Philipp Rösler.
Los liberales han ido de naufragio en naufragio desde que se convirtieron en socios de Merkel, en 2009, hasta quedar relegados a resultados propios de formación marginal -un 1,2 %, en el Sarre-.
Ahora podrían resurgir de la mano de sus líderes locales -Wolfgang Kubicki, en Schleswig-Holstein, y Christian Lindner, en Renania-, dos críticos respecto a Rösler.
Sea porque consiguen romper la mala racha o porque quedan fuera, las perspectivas son complejas para Rösler, que verá cuestionado su liderazgo por una remontada ajena o por un nuevo naufragio.
Los colegios electorales abrirán a las 06.00 GMT y se cerrarán a las 16.00 GMT. EFE
gc/tcr

viernes, 4 de mayo de 2012

Domingo de zapping electoral


Merkel afronta un domingo electoral complejo, en lo europeo y lo doméstico

Gemma Casadevall

Berlín, 4 may (EFE).- Junto a las elecciones en Francia y Grecia, la canciller Angela Merkel tiene este domingo ante sí su propio reto electoral con los comicios regionales de Schleswig-Holstein, un pequeño "Land" fronterizo con Dinamarca, donde su Unión Cristianodemócrata (CDU) puede sufrir un nuevo revés en las urnas.
París, Atenas y también Kiel, capital de ese estado federado alemán, son los tres focos de atención para Merkel, ya que junto a las sacudidas en el eje Berlín-París y en la política europea que puedan producir los resultados de sus socios de la UE, debe velar por los efectos de las regionales en su formación.
Schleswig Holstein, con 2,2 millones de electores, es la primera de las dos etapas electorales consecutivas este mes -el 13 de mayo se celebran comicios en Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país-, ambas complejas para la CDU de la canciller.
En Kiel gobierna ahora una coalición entre la CDU y los liberales, la misma que la del Ejecutivo de Merkel en Berlín, y los sondeos apuntan a un relevo en el poder.
Se perfila un cerrado empate entre las grandes formaciones, con leve ventaja para el opositor Partido Socialdemócrata (SPD), al que se vaticina un 33 %, un punto por encima de la CDU.
A los Verdes se les pronostica un 12 %, mientras que los Piratas, formación efervescente en el panorama alemán, lograrían entrar en su tercera cámara regional -tras Berlín y el Sarre- con un 8 % de sufragios.
Al FDP, tras una serie de naufragios en sucesivos "Länder", donde quedó relegado a extraparlamentario, se le predice un 6 %, gracias al ímpetu de su líder local, Wolfgang Kubicki, un crítico respecto al líder del partido y ministro de Economía, Philipp Rösler.
Una remontada liberal en Schleswig-Holstein -más la que se prevé en Renania del Norte-Westfalia de la mano de otro crítico, Christian Lindner- sería un alivio para el socio de Merkel, pero también la estocada al líder Rösler, con rango de vicecanciller en Berlín.
Los efectos colaterales en Berlín de los comicios en ese "Land" dependerán de lo que ocurra en las siguientes regionales y también de cuál acabe siendo la composición de gobierno en Kiel.
De producirse el relevo en el poder, las opciones son múltiples: desde una gran coalición, liderada por el SPD y con la CDU de socio menor, a una alianza socialdemócrata-verde sustentada por el partido de la minoría danesa -SSW-, que por especificidades locales puede obtener escaños aunque quede por debajo del 5 %.
Posible es también la llamada "coalición Jamaica" -por los colores de la bandera de ese país, identificados en Alemania con el negro de la CDU, el amarillo del FDP y los Verdes-.
Lo único que se descarta, sobre el papel, es una coalición respaldada por Los Piratas, formación neófita que según sus propios pronunciamientos prefiere "aprender" el oficio desde la oposición.
Los colegios electorales de Schleswig-Holstein se cerrarán a las 16.00 GMT y a esa hora se esperan las primeras informaciones sobre el vencedor en Francia: el presidente Nicolas Sarkozy, aliado de Merkel en la defensa de la austeridad, o François Hollande.
En Berlín se parte ya de la base de que, en caso de victoria del socialista, la canciller sabrá darle la vuelta a la situación para acomodarse al nuevo presidente francés con el que deberá entenderse si quiere defender la entereza del tradicional eje París-Berlín.
Grecia añade complejidad, por el temor a un impulso para las fuerzas adversas a los ajustes aplicados por Atenas, con el terremoto que conllevaría en un país supeditado al rescate europeo.
En lo doméstico, a Merkel se le augura una semana difícil, a la espera de lo que ocurra en Renania del Norte-Westfalia, hasta ahora gobernado por una coalición socialdemócrata-verde y donde no se prevé tampoco una victoria de la CDU.
La mejor baza de la canciller es su sangre fría y capacidad de adaptación. Igual que se le pronostica que sabrá entenderse con Hollande, es hasta ahora la única líder de una formación alemana consolidada que ha mandado señales de comprensión hacia Los Piratas.
"Por qué voy a rechazarlos sin preguntarme qué propuestas interesantes tienen", decía el jueves, en declaraciones a "Kölner Stadt-Anzeiger". EFE
gc/jcb/pq

martes, 1 de mayo de 2012

No es eso por lo que luchamos

Studiogast, con Cristina Cubas para Hecho en Alemania. La generación perdida española.








En Italia o España hay una alta tasa de desempleo juvenil. Se habla de una "generación perdida". Los informes que les presentamos plantean la situación de toda una generación en Europa Meridional y Alemania, que aguarda el porvenir con una mezcla de rabia y esperanza. Un edición especial de Hecho en Alemania con motivo del Día del Trabajo.

Temas del programa


¿La generación perdida?

España ostenta un triste récord: la mitad de los jóvenes no tiene empleo. Los mismos españoles llaman "la generación perdida" a este fenómeno. Los profesionales universitarios jóvenes no cesan de pasar de una práctica a otra, los ingenieros se van del país y quienes no concluyeron la formación escolar se postulan sin éxito a centenares de plazas laborales vacantes.
En el sur de España, donde hay más desempleo, los más jóvenes organizan acciones de protesta