miércoles, 29 de octubre de 2014

Siguiente película: malos contra remalos


Hooligans contra salafistas, la penúltima mutación ultraderechista

Gemma Casadevall




Berlín, 29 oct (EFE).- La irrupción de "Hooligans contra salafistas", una organización en que confluyen hinchada violenta y ultraderechista, ha desatado las alarmas en Alemania tanto por su virulencia como por una capacidad de movilización, mayor que la de otros grupos neonazis alemanes.
El gobierno federal, los "Länder", el sindicato de la policía y la Liga de Fútbol Alemana (DFL) buscan explicaciones, ante la virulencia de un grupo de nuevo cuño, que el pasado domingo concentró en Colonia (oeste de Alemania) a unos 4.800 seguidores frente a un operativo antidisturbios por momentos desbordado.
Unos cincuenta agentes heridos, furgonetas policiales volcadas y centenares de manifestantes abucheando o lanzando objetos contra los agentes fue el balance de la primera convocatoria de una organización teóricamente recién nacida.
Un portavoz del ministerio alemán del Interior informó hoy de que desde febrero se tenía constancia de la existencia de "contactos" entre la hinchada violenta y la ultraderecha.
La misma fuente negó que las autoridades policiales se hubieran visto "sorprendidas" por el potencial violento de la convocatoria, aunque sí admitió que no se contaba con tanto poder de convocatoria, sino que se esperaba a un máximo de 1.500 manifestantes.
Desde la Liga Alemana de Fútbol se marcaron las distancias entre ese nuevo fenómeno y la hinchada que tiene identificada como violenta o muy violenta en sus archivos.
"No tienen nada que ver con el fútbol, era una manifestación de signo político y violento, que ha adoptado como enemigo común al (grupo yihadista) Estado Islámico (EI) para reclutar adeptos y cierta aceptación social", afirmó el secretario ejecutivo de la DFL, Andreas Rettig.
"Hooligans contra salafistas" -"Ho.Ge.Sa", en sus siglas en alemán- tiene una muy activa página web de perfiles y simbología claramente neonazis, donde se llama a luchar juntos -hinchada y ultraderecha- contra el islamismo radical.
La organización ha tomado como base "Pro-NRW", un grupúsculo de Renania del Norte-Westfalia con apenas 1.900 militantes y en lucha contra la construcción de mezquitas en ese populoso "Land" -donde está la ciudad de Colonia-, que ya en el pasado se enzarzó en batallas callejeras contra la minoría salafista de Alemania -unas 5.000 personas-.
"Pro-NRW" -nombre que responde a las iniciales en alemán de ese "Land"- obtuvo un 1,2 % en los últimos comicios regionales, de acuerdo al escaso eco en las urnas de la ultraderecha, que nunca logró escaños en el Parlamento federal (Bundestag), aunque sí tiene uno en la Eurocámara -donde no existe el listón mínimo del 5 %-.
Colonia y la vecina región de la Cuenca del Ruhr son terreno abonado para la nueva denominación del grupo, por concentrar la hinchada de cinco clubes de primera división de la Bundesliga -Borussia Dortmund, Schalke 04, Bayer Leverkussen, Borussia Mönchengladbach, más FC Colonia- y otros tantos en segunda.
Es un "Land" empobrecido y altamente endeudado por el desmantelamiento de su tejido industrial y minero, cuyas autoridades deben contener tanto a la ultraderecha como al salafismo -que el pasado año llevó a cabo una provocadora campaña de reparto de ejemplares gratuitos del Coran en sus zonas peatonales-.
La resonancia obtenida por "Ho.Ge.Sa" en su estreno en Colonia hace temer a las autoridades nuevas escaladas ante las concentraciones anunciadas para el 15 de noviembre, en Berlín y Hamburgo, con el eslogan de "Europa contra el Estado Islámico".
El presidente del sindicato policial, Rainer Wendt, se pronunció hoy a favor de prohibir esas convocatorias, que a su parecer no tienen perfil político ni menos aún de manifestación futbolística, sino que buscan la mera confrontación violenta con la policía. EFE
gc/fpa
(foto)

martes, 28 de octubre de 2014

Steinmeier invita

Berlín amplificó el clamor de los vecinos de Siria, desbordados por el drama de los refugiados

Gemma Casadevall

Berlín, 28 oct (EFE).- La conferencia de Berlín sobre los refugiados sirios actuó hoy de pantalla de transmisión del clamor de los países vecinos de Siria, desbordados por millones de desplazados generados por el conflicto civil o el acoso del yihadismo y ante la amenaza de una catástrofe humanitaria con la irrupción del invierno.
Líbano, con el mayor contingente de refugiados sirios acogidos dentro de sus fronteras, seguido de Turquía y Jordania, llevaron a Alemania su demanda de auxilio a la comunidad internacional, además de la advertencia de que la situación no se resolverá mientras Siria siga en guerra.
"Urgen compromisos de ayuda financiera a países como el Líbano, al límite de sus capacidades y sobrecargado por unos 1,5 millones de refugiados", afirmó el ministro de Exteriores libanés, Gebran Bassil, al término de la conferencia, que reunió en la capital alemana a representantes de 40 países.
"El drama de los millones de refugiados no se resolverá mientras Siria siga en guerra. Y, mientras esa sea la situación, los países árabes moderados, como Jordania, estarán afrontando el avance del terrorismo", apuntó su colega jordano, Nasser Judeh.
Ambos titulares de Exteriores plasmaron así la situación que viven los vecinos de Siria, en una conferencia de carácter más simbólico que efectos prácticos y que habían abierto unas horas antes el primer ministro libanés, Tamam Salam, y el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres.
La cita en Alemania estaba auspiciada por el Gobierno de Angela Merkel, país que acoge el mayor número de refugiados sirios de la Unión Europea -unos 70.000-, y se convocó tras una visita al Líbano su titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Su apertura se desarrolló entre compromisos de solidaridad por parte del ministro de Exteriores y su colega de Ayuda al Desarrollo, Gerd Müller, y, a su término, la única concreción en cifras de esos apoyos fueron los 500 millones de euros -en tres años- anunciados por Berlín como nueva partida de ayuda humanitaria a los refugiados.
Más allá del aporte económico o de la acogida de refugiados en territorio alemán, Steinmeier se hizo eco del "legítimo clamor" lanzado por el Líbano, Jordania o Turquía al resto de la comunidad internacional, en busca de ayuda.
Sólo el Líbano, país con 4,5 millones de habitantes, acoge ya a un millón y medio de sirios, recordó Steinmeier.
Al enorme peso sobre un país, azotado por sus propios conflictos y que ha visto ampliada en casi un tercio su población, se unen Jordania, con más de 600.000 refugiados registrados, y Turquía, con 1,5 millones de sirios huidos tras el estallido del conflicto civil, primero, o ante el acoso del yihadista Estado Islámico (EI), ahora.
Se calcula que cerca de la mitad de la población siria -unos 22 millones de personas- ha dejado sus hogares en los últimos tres años.
Entre tres y cinco millones de estos desplazados han huido hacia países vecinos, mientras que el resto se encuentra dentro de Siria, pero no en las regiones donde tenían su casa.
"La comunidad internacional debe extender su compromiso más allá de la ayuda urgente, para lograr estabilizar la situación en los inmensos campamentos de refugiados", insistió Steinmeier. No se prevé un alivio a corto o medio plazo, porque tampoco se vislumbra un fin del conflicto sirio, admitió el ministro.
La inminente llegada del invierno convierte en "aún más dramática" la situación de los refugiados, recordó por su parte su colega de Ayuda al Desarrollo, quien previo a la conferencia se había pronunciado a favor de destinar 1.000 millones de euros adicionales, procedentes de los fondos europeos, a los desplazados.
Müller estima que este invierno se precisarán al menos 26 nuevos campamentos para atender a los refugiados, mientras que apenas se han articulado los medios precisos para levantar los primeros diez.
Ambos ministros de Merkel se comprometieron ante sus interlocutores a trasladar las reclamaciones de ayuda de esos países vecinos al resto de la comunidad internacional.
En Berlín, sin embargo, no dejaba de observarse que, aparte del ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius -quien había llegado a la capital alemana justo de regreso de un viaje con Steinmeier a Nigeria- no había otra representación a escala ministerial por parte de la UE.
El núcleo duro de las delegaciones ministeriales asistentes a la conferencia procedía del ámbito árabe, con ausencia total del país aludido, Siria, mientras que Rusia estaba representada por su embajador en Alemania. EFE
gc/si

lunes, 27 de octubre de 2014

El supervisor, a examen

La revàlida de Draghi

 
El nou supervisor europeu ha de demostrar una independència a prova
de qualsevol complicitat
 
Aprovat general a l'Estat espanyol, una pluja de suspensos a la banca de la resta del sud d'Europa –Itàlia, al capdavant, seguida de Xipre i Grècia–, la que no ha fet els deures, i un únic suspens a Alemanya –el Münchener Hypothekenbank–, el teòric alumne exemplar de totes les assignatures a la zona euro. Aquests eren els punts essencials que es destacaven ahir a Frankfurt del que, en realitat, no era només un test de solvència als 130 grans bancs que quedaran sota custòdia del Banc Central Europeu (BCE), a partir del 4 de novembre. També era, sobretot, una mena de revàlida per a l'entitat que presideix l'italià Mario Draghi.
Un any ha dedicat el BCE i el seu exèrcit de sis mil supervisors a escorcollar la banca abans de poder fer pronòstics de quin pot ser el seu comportament en els pròxims tres anys i des d'un doble prisma. D'una banda, el positiu: si tot va bé, hi ha el creixement que s'espera i s'aconsegueix domesticar la inflació fins a encaixonar-la en l'objectiu declarat del BCE, prop del 2%, autèntic maldecap actual de Draghi. De l'altra, el negatiu: si es torna a produir una crisi, si no es recupera la confiança dels mercats, si es cau en recessió o si, l'altre maldecap del president del BCE, ni Roma ni París es comprometen amb les reformes i, a sobre, si Berlín continua fent el ronsa pel que fa a les inversions.
Aquests eren els paràmetres de les proves de solvència dissenyades per Draghi en l'esprint final per assumir la supervisió única de la banca de la zona euro. Ha estat una cursa que va arrencar de la crisi del 2008 i que arrossega molta batalla política a les espatlles. Molta tensió, també, amb la primera economia del grup, Alemanya. Durant mesos, Berlín va alentir o va posar pals a les rodes a la unió bancària, teòricament gelosa que algú pogués examinar la seva banca més feble.
Draghi i la cancellera Angela Merkel han estat, en el conjunt del procés que ha de conduir a la supervisió única, una mena de contrincants silenciosos: poques vegades han aixecat la veu per dir clarament el que pensen, però se'ls entén tot. Ara han entrat en la recta final cap a l'esprint, amb un Draghi cada cop més directe i aliat del clam generalitzat –de la CE a la resta dels socis de la UE– que reclama a Alemanya que inverteixi més, en comptes de continuar anquilosada en la doctrina de l'austeritat, el seu senyal d'identitat.
S'ha d'estressar Draghi davant la seva imminent nova funció de supervisor general? Aquesta és la gran pregunta que s'obre ara per al BCE. Els tests de solvència no són miralls absoluts, perquè en les anteriors proves sobre la banca europea es van repartir aprovats a instituts que després van haver de ser rescatats, recordaven ahir alguns analistes a Alemanya. La gran revàlida que ha de superar el gran supervisor és la de la transparència i la independència. És a dir, demostrar que no continuarà passant, a escala de la zona euro, el que passava amb els supervisors nacionals: que es tapaven les misèries de la banca domèstica en una barreja de patriotisme barroer i complicitats inconfessables.

Darrera actualització ( Dilluns, 27 d'octubre del 2014 02:00 )

jueves, 23 de octubre de 2014

Cuadriga, analizando conflictos no tan lejanos

Ucrania vota. Un paso a la estabilidad?

http://dw.de/p/1DKWU


El presidente ucraniano Petro Poroshenko espera contar finalmente con un gobierno de mayoría estable tras las elecciones parlamentarias del próximo domingo. Pero la guerra civil en el este del país, el conflicto gasístico con Rusia y la bancarrota que amenaza al Estado eclipsan el anhelo de muchos ucranianos por volver a las soluciones políticas.
Los ataques físicos a candidatos de la oposición denotan la creciente polarización de la sociedad ucraniana. La lucha entre los separatistas prorrusos y el ejército ucraniano en el este del país ha costado la vida ya a miles de personas. Organizaciones pro Derechos Humanos como Amnistía Internacional o Human Rights Watch denunciaron ya posibles crímenes de guerra cometidos por los dos bandos.
Gemma Casadevall – Periodista española nacida en Barcelona y establecida en Berlín desde 1992. Ha ejercido como corresponsal en Alemania para "Diario de Barcelona", "Avui" y "El Mundo". Desde 1999 foma parte del equipo de la Agencia EFE en Berlín, cuya cobertura abarca Alemania, Escandinavia y Polonia.

Bernd Pickert – El politólogo se desempeñó como periodista independiente para varios periódicos. Desde 1994 trabaja para la sección internacional del diario berlinés "die tageszeitung". Está especializado en Estados Unidos, América Latina y Derechos Humanos.

Martina Sabra– es periodista y evaluadora de proyectos de desarrollo sociopolitíco. Cuenta con más de 20 años de experiencia en Oriente Medio y el Norte de África. Ha cursado Estudios Islámicos y de Filología Hispánica y Árabe en las universidades de Münster, Granada, Damasco y Bonn. 

jueves, 16 de octubre de 2014

Ya despidiéndonos


[Bolivia] El papelón del TSE y la victoria de Evo


destn0473
por Gemma Casadevall
Al final, hasta el propio Evo Morales sintió algo de vergüenza ante el chaparrón de críticas sobre el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el órgano judicial que, al decir de la oposición, no guarda la distancia debida respecto al poder. „Existe preocupación por la situación del TSE“, admitía el reelecto presidente, tres días después de dejarse aclamar desde el balcón de la Plaza de Murillo por los suyos y, por extensión, en ocho de los nueve departamentos de Bolivia, incluido, por primera vez, en el próspero Santa Cruz.
La mala gestión del TSE fue un feo lamparón a lo que hubiera sido la victoria perfecta para el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, el pasado 12 de octubre. No solo recordaron en un comunicado, a eso de las 17.00 del domingo electoral, una hora después del cierre de las votación, que estaba prohibido transmitir bocas de urna hasta las 20.00 -hora prevista para su primer boletín de resultados parciales oficiales-. Encima, llegada esa hora, en lugar de resultados hicieron desfilar a los observadores más solícitos a expresar que todo había ido bien, que Bolivia había votado de acuerdo a los parámetros democráticos.
Los medios nacionales e internacionales presentes en el Hotel Radisson de La Paz -su centro de operaciones de esa noche- se lanzaron a dar por buenos los porcentajes que arrojaban las principales televisiones, públicas o privadas. Unas tres horas después quedó claro que tampoco cumplirían con su compromiso de ofrecer resultados al 70 %, como había anunciado la presidenta del gremio, Wilma Velasco. De pronto, sin mediar el menor comunicado, levantaron el campamento en el Radisson. No habría resultados, ni esa noche electoral ni al día siguiente, por problemas „logísticos“, argumentaron el lunes. Un hacker -como el que la víspera de los comicios había deslizado en la televisión pública que Evo había sido víctima de un atentado-, ineficacia, irregularidades difíciles de explicar: muchas fueron las explicaciones que circularon esa noche electoral, mientras el MAS extendía su fiesta, de punta a punta del país -excepto Beni, el única departamento que se resistió a la fuerza del exlíder cocalero.
Evo salía a su balcón en el mejor estilo de un Hugo Chávez, en el de Miraflores, el 2012. La desarmada oposición aceptaba su derrota. Y los medios difundían, amplificados por las redes sociales, unas boca de urna casi clónicas con los sondeos difundidos en la recta final hasta las presidenciales. Incluso los líderes de la región y de fuera de ella -el venezolano Nicolás Maduro a la argentina Cristina Fernández, los aliados del alma, pero también conservadores como el español Mariano Rajoy- mandaron sus felicitaciones a Evo por una reelección que se daba por segura desde semanas atrás. Evo había ganado de nuevo, como no podía ser de otra manera. Quién, si no.
El presidente festejó, la oposición reconoció, los medios difundieron y los felicitantes felicitaron, sin una sola cifra oficial en la mano. Qué habría pasado sin, en lugar de esa victoria sobrada que se le presuponía se hubiera dado un empate? La misma OEA, convertida en esas presidenciales en una especie de aliado para la fiabilidad democrática del proceso, expresó el lunes postelectoral, en términos exquisitamente democráticos, como siempre, pero contundentes, su preocupación por la extrema lentitud del TSE.
„Aquí, en América Latina, cada país se ha trazado su propia vía hacia su pleno desarrollo democrático. Y el proceso de Bolivia, desde mi punto de vista, se ajusta al correcto desarrollo de su vía democrática“, declaraba Álvaro Colon, expresidente de Guatemala y jefe de la misión de observación electoral desplegada por la OEA, a primera hora del domingo electoral, durante su visita a la Escuela Guaqui del barrio de Alto Lima, de la ciudad de El Alto.
Evo sabía lo que se hacía cuando invitó a grandes y menos grandes organismos de observación internacional a seguir esas presidenciales. Cada una de las elecciones o referéndums han llevado encima el síndrome de la sospecha, por mucho que tanto la OEA como la UE garantizaron, ahora como en el pasado, su pulcritud. Su gran amigo y aliado Hugo Chávez no autorizó tutelajes extranjeros -menos aún de la „enemiga OEA“-. El boliviano, en cambio, demostró una vez más su habilidad para jugar a muchas bandas al dar la bienvenida a los 200 observadores de diversas organizaciones -amigas o menos afines- al país.

Se dio por cierto el 59,5 % para el MAS difundido por los boca de urna, lo mismo que el 24 % de su directo „perseguidor“, Samuel Doria Merino. Desde el balcón de la Plaza de Murillo, Evo brindó su triunfo a Fidel Castro y Hugo Chávez, como tenía que ser -y no a Raúl Castro o Maduro, representantes de un marasco económico con el que Evo no quiere verse identificado.
Doria Merino perdió por tercera vez ante Morales; el tercero en liza, el expresidente Jorge Quiroga, encajó su segunda derrota -con un 9 %, además-. E presidente se había colocado entre el primer porcentaje con que llegó al poder -el 53,72 % de 2005- y el de su reelección -un 64,2 %, en 2009. Los otros dos rivales alternativos -Juan del Granado o Juan Sin Miedo y el verde Fernando Vargas- no contaron en los sondeos y tampoco lo hicieron en las urnas.
Nadie dudó de los boca de urna. Por qué iban a hacerlo? Quién, si no, podía ganar esa elección. Morales representa el auge económico en un país que sigue siendo pobre, pero donde se redujo de un 28 % a un 18 % la pobreza extrema y donde se reportan índices de crecimiento anuales por encima del 5 % mientras los vecinos decrecen. Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) le reconoce a Evo estos méritos, mientras sus maltrechos contrincantes se presentan desunidos y quemados por sucesivas derrotas.
Quién, si no el aymara Evo Morales, podía ganar esta elección, en un país de población mayoritariamente indiomestiza que hasta su llegada al poder simplemente no „contaba“. El Alto, la mayor concentración humana del país, a 4.080 metros sobre el nivel del mar y con 1,2 millones de personas en su mayoría de raíz indígena, era y es territorio del MAS. Más significativa es, sin embargo, la victoria de Morales en Santa Cruz, que de pronto le dio la espalda a uno de los hombres más ricos del país, el empresario Doria Merino.
¿Quién, si no, iba a ganar esta elección? „El reparto de escaños favorece a los grandes“, denunciaba a DW Armando de la Parra, politólogo y director de la plataforma ciudadana „Voto Informado y Transparente“. Desde su organización se viene clamando contra las fórmulas de reparto de sitios del sistema electoral boliviano. También contra ciertas prácticas dichas autóctonas, como el llamado „voto consensuado“, que hace que las comunidades -o más bien sus líderes- decidan por consenso y en asamblea lo que será el voto de sus integrantes. „Así gana el MAS en muchas comunidades, al dictado de su líder“, dice de la Parra.
„Es una fórmula distinta de entender la democracia. Prima el interés de toda la comunidad, decidido por consenso, frente al voto colectivo“, defiende por su parte Juan Carlos Pinto, exguerrillero y ahora director del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sidfe), adscrito al TSE.

Para de la Parra, el proceder del TSE en la noche electoral es exponente de la ineficacia -o dependencia política y hasta corrupción- en que se mueve el cuerpo judicial boliviano. Como el abultado resultado favorable al MAS lo es de un sistema electoral que precipita la acaparación de poder.
Mientras la oposición asimila como puede su derrota, el imbatible Evo Morales recuperaba el lunes su agenda política, sin porcentajes oficiales, pero sin que nadie le disputara la victoria. Quién, si no.
info2casadevall



miércoles, 15 de octubre de 2014

El poder del 59 %

Evo aconsegueix el seu tercer mandat a Bolívia

 

“I què voleu que hi faci, si el poble vota l'Evo?”, va respondre ahir Evo Morales quan un corresponsal estranger li va preguntar sobre una suposada tendència autocràtica del seu lideratge i la seva gestió de govern. Va ser en la seva primera roda de premsa després de la reelecció, sense símptomes de cansament del líder bolivià. La nit abans, a Evo Morales no li havia calgut ni esperar els resultats oficials per sortir al balcó de la seva seu, a la Plaza Murillo de La Paz, i proclamar la seva victòria. Les televisions, públiques i privades, havien difós un resultat gairebé clònic al dels sondejos, un 59,5%, en contraposició amb el 24% del seu adversari directe, l'empresari Samuel Doria Medina, un dels homes més rics del país. El tercer lloc va ser per a l'expresident conservador Jorge Quiroga, amb un 9%, i ja en percentatges mínims van quedar Juan de Granado i el verd Fernando Vargas. Morales va sortir al balcó sense esperar resultats oficials. I va fer bé, perquè el Tribunal Suprem Electoral, després de dos anuncis frustrats, va marxar a mitja nit sense haver donat ni una xifra, per problemes informàtics. Tots, vencedors i vençuts, van donar per bons els resultats mediàtics, en una Bolívia acostumada al fet que els òrgans judicials no rutllin i on, a més, ningú no dubtava de la victòria de Morales. El 2005 va guanyar la seva primera elecció presidencial amb un 53%, el 2009 va ser reelegit amb un 64% i ara hauria quedat una mica per sota, però amb el regal afegit de la victòria a Santa Cruz, el departament identificat amb l'oposició i el poder econòmic. El Moviment al Socialisme (MAS) de Morales només va perdre en un departament, Beni, i probablement conservarà la majoria de dos terços al Parlament, cosa que gairebé li permet el control absolut. Des del seu balcó, Morales va retre homenatge a Hugo Chávez i a Fidel Castro, com no podia ser d'una altra manera. Però no va citar els successors dels seus líders espirituals i personals, Nicolás Maduro i Raúl Castro. No només perquè amb aquests mandataris no té els vincles que tenia amb ells –“Yo soy el macaco menor de Chávez”, deia–, sinó també perquè es distancia del marasme econòmic que viu Veneçuela.
“Abans els inversors venien a Bolívia a treure'ns les matèries primeres. Ara vénen com a socis”, deia Morales en la primera conferència de premsa des de la reelecció. L'èxit electoral del líder socialista no es deu només al seu carisma i a la lleialtat del votant indígena, sinó també a l'embranzida econòmica del país sota la seva gestió. El pròxim pas és la industrialització per tal que aquest creixement econòmic actual –més d'un 5%– no desaparegui si baixa el preu del gas, el seu motor exportador.


LES CLAUS

L'alternança en el poder i l'oposició raquítica

G. C. S

Simpatitzants d'Evo Morales celebren la victòria Foto: EFE.
1
El tercer mandat d'Evo Morales arrossegarà el segell de la concentració del poder que du des que va ser reelegit el 2008, després d'aprovar una nova Constitució que li permetrà governar fins al 2020. El president bolivià responia amb la broma “què voleu que hi faci?” a la pregunta del corresponsal estranger sobre els perills de governar dominant el Parlament.
Perills
És una qüestió que plana sobre Evo Morales, ja que teòricament podria estar temptat de fer una segona reforma que li permeti una nova reelecció. Morales es va estendre a comparar aquesta presumpta dictadura tenyida de democràcia amb altres països on es formen grans coalicions que acaparen tant o més poder i que redueixen l'oposició a mínims. “Què voleu què hi fem, si a més tenim l'oposició que tenim?” Això no ho va dir així, però era l'esperit que volia transmetre amb relació als seus rivals. Un empresari ric i conservador, Samuel Doria, i l'expresident Quiroga, també conservador. Tots dos derrotats abans per Morales. No és responsabilitat del MAS si l'oposició, en comptes de presentar un candidat sòlid i unitari, en presenta de desgastats.

lunes, 13 de octubre de 2014

El día después, seguimos en la DW con lo obvio


Y a la mañana siguiente, dos más. Evo, por lógica y matemática


http://dw.de/p/1DU3K




´Por si alguno sigue dudando


http://dw.de/p/1DV0r


Evo Morales: ¿quién, si no él?

No hubo sorpresa en Bolivia: Evo Morales desarmó a la oposición y conquistó la joya de la corona de sus rivales, Santa Cruz. Para él no existe el desgaste en el poder.

Gemma Casadevall desde La Paz

Evo Morales durante la campaña electoral.


"Aquí, en América Latina, cada país se ha trazado su propia vía hacia su pleno desarrollo democrático. Y el proceso de Bolivia, desde mi punto de vista, se ajusta al correcto desarrollo de su vía democrática", declaraba a DW Álvaro Colom, expresidente de Guatemala y jefe de la misión de observación electoral desplegada por la OEA en el país andino. Era un juicio "lógicamente provisional,“, aclaraba, a primera hora de ese domingo electoral y durante su visita a la Escuela Guaqui del barrio de Alto Lima, de la ciudad de El Alto.
El presidente Morales y líder del Movimiento al Socialismo (MAS) sabía lo que hacía cuando invitó a la observación internacional a seguir esas presidenciales. Sobre cada una de las elecciones o referéndums que ha ganado se han lanzado las más diversas acusaciones, inclusive las que llevaron el sello de "pureza democrática". Su gran amigo y aliado Hugo Chávez no autorizó tutelajes extranjeros, menos aún de la "enemiga OEA". Evo Morales demostró una vez más su habilidad para jugar a muchas bandas al dar la bienvenida a los 200 observadores de diversas organizaciones -amigas o menos afines- al país.
La conquista de Santa Cruz
No necesitó el MAS esperar a los resultados oficiales para festejar su victoria en ocho de los nueve departamentos del país -es decir, salvo Benin-. Santa Cruz, símbolo de la prosperidad económica, había caído también hacia su lado y la fiesta no podía esperar. El 59,5 % que difundían los medios, cuatro horas después de cerrar la votación. frente al 24 % de su directo "perseguidor", Samuel Doria Merino, era razón más que suficiente para salir al balcón de la Plaza de Murillo y brindarle el triunfo a Fidel Castro y Hugo Chávez, sin olvidarse de lanzar una llamada conciliadora a la desballestada oposición.
Doria Merino perdió por tercera vez ante Morales; el tercero en liza, el expresidente Jorge Quiroga, encajó su segunda derrota -con un 9 %, además-. Por contra, el presidente se había colocado entre el primer porcentaje con que llegó al poder -el 53,72 % de 2005- y el de su reelección -un 64,2 %, en 2009. Los otros dos rivales alternativos -Juan del Granado o Juan Sin Miedo y el verde Fernando Vargas- no contaron en los sondeos y tampoco lo hicieron en las urnas.
¿Quién, si no, podía ganar esta elección? Morales representa el auge económico en un país que sigue siendo pobre, pero donde se redujo de un 28 % a un 18 % la pobreza extrema y donde se reportan índices de crecimiento anuales por encima del 5 % mientras los vecinos decrecen. El propio presidente exhibe unos méritos que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) le reconoce, mientras sus maltrechos contrincantes se presentan desunidos y quemados por sucesivas derrotas.
¿Quién, si no el aymara Evo Morales, podía ganar esta elección, en un país de población mayoritariamente indiomestiza que hasta su llegada al poder simplemente no "contaba"? El Alto, la mayor concentración humana del país, a 4.080 metros sobre el nivel del mar y con 1,2 millones de personas en su mayoría de raíz indígena, era y es territorio del MAS. Más significativa es, sin embargo, la victoria de Morales en Santa Cruz , que de pronto le dio la espalda a uno de los hombres más ricos del país, el empresario Doria Medina. El electorado de Evo Morales ya no es solo la población indígena, sino también el comerciante o mediano empresario.
Dedicatoria a Fidel
El presidente que quería ser futbolista -o camarero, cuando se retire- es un excelente jugador a muchas bandas, que combina ideología y pragmatismo. Que sale al balcón a dedicarle el triunfo a Fidel y a Hugo -no a Rául Castro o a Nicolás Maduro, otro dato significativo- y al que luego veremos previsiblemente viajando por todo el mundo -sea China o España- para asegurarse la inversión extranjera.
¿Quién, si no, iba a ganar esta elección? "El reparto de escaños favorece a los grandes", denunciaba a DW Armando de la Parra, politólogo y director de la plataforma ciudadana "Voto Informado y Transparente". Desde su organización se viene clamando contra las fórmulas de reparto de sitios del sistema electoral boliviano. También contra ciertas prácticas dichas autóctonas, como el llamado "voto consensuado", que hace que las comunidades -o más bien sus líderes- decidan por consenso y en asamblea lo que será el voto de sus integrantes. "Así gana el MAS en muchas comunidades, al dictado de su líder", dice de la Parra.
"Es una fórmula distinta de entender la democracia. Prima el interés de toda la comunidad, decidido por consenso, frente al voto colectivo", defiende por su parte Juan Carlos Pinto, exguerrillero y ahora director del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sidfe), adscrito del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Para de la Parra, el proceder del TSE, que en la noche electoral se retiró tras horas de espera sin dar resultado alguno, es exponente de la ineficacia -o dependencia política y hasta corrupción- en que se mueve el cuerpo judicial boliviano. Como el abultado resultado favorable al MAS lo es de un sistema electoral que precipita el acaparamiento de poder. Los logros económicos de la Bolivia de hoy no son atribuibles a la gestión de Morales, sino a un empresariado que no desiste pese a la persecución política.
Mientras la oposición asimila como puede su derrota, Evo Morales recibía este lunes, en perfecta formación y a las siete de la mañana a un desfile de embajadores dispuestos a presentarle sus credenciales. El imbatible presidente boliviano recuperaba su agenda, sin esperar los resultados del TSE y sin síntomas de resaca tras unas presidenciales que, de nuevo, ganó. ¿Quién, si no él?

Desde La Paz, por fin

 

Evo i el vot fidel bolivià

 

 
 
“És devoció o submissió?”, es demana un observador internacional davant la cua eterna que s'ha format en una de les 29 meses de votació repartides a l'escola Guaqui, a la barriada d'Alto Lima, de la ciutat d'El Alto. A totes les meses hi ha files semblants d'homes i dones aimares, l'ètnia d'Evo Morales, amb les cares cremades pel sol d'aquesta població situada a 4.070 metres sobre el nivell del mar.
A tota la barriada només hi ha cartells electorals d'Evo Morales, en el poder des de 2005 i a qui es pronostica una nova victòria –amb pronòstics del 60 al 65 %– en les presidencials d'ahir diumenge. En aquesta ciutat, la més alta del món i amb barriades sorgides com del no-res en més de trenta anys, el president és Déu. Per als seus ciutadans, hi ha un abans i un després des que el líder cocaler va arribar a la presidència, que no s'expressa amb el fervor més aviat cridaner dels chavistes de Veneçuela –el gran aliat de Morales–, sinó amb el posat submís de l'aimara i les altres ètnies que es barregen al país.
A La Paz, la capital, a 3.800 metres, Evo Morales es queda en semidéu, però també sense rival. L'única incògnita és què passarà a les ciutats de Santa Cruz, Pando i Tarija, terra avall i on s'acumula el poder econòmic, reductes conservadors que ha anat derrotant elecció rere elecció el Moviment al Socialisme (MAS) de Morales. Al teòric directe rival del president, l'empresari Samuel Doria Medina, els sondejos el col·locaven un 40 % per sota del MAS, seguit de l'expresident Jorge Quiroga, encara més avall. A Quiroga, president del 2001 al 2002, Morales el va vèncer amb un 25% d'avantatge el 2005. Doria Medina també va fracassar en les dues anteriors eleccions.
Vot comunitari
“El sistema de repartiment d'escons afavoreix els grans”, denuncia Armando de la Parra, de la plataforma ciutadana Por el voto informado y transparente, segons qui tant la fórmula de distribució d'escons com la pràctica del vot “comunitari” –en què el vot de l'elector se subjecta a la disciplina definida pel cap de la comunitat– converteix en imbatible Morales. Per De La Parra, clarament partidari de l'opositor Quiroga, a això se sumen un cos judicial corrupte, que ha arraconat amb “processos dubtosos” un grapat de càrrecs de les quatre ciutats esmentades, dotades d'unes institucions autònomes que molesten l'oficialisme.
“Tenim un Tribunal Suprem Electoral teòricament imparcial. Teòricament, hi insisteixo”, admet Juan Carlos Pinto, director del Servei Intercultural del Desenvolupament Democràtic, adscrit a l'autoritat electoral boliviana. Aquest exguerriller i company de cel·la en temps de la dictadura de l'ara vicepresident, Álvaro García Linera, reconeix que no tot és pura “guerra bruta” en les denúncies de l'oposició d'acumulació de poder –judicial i polític–. Nega, però, que Morales vulgui perpetuar-se més enllà del que mana la Constitució. La carta magna boliviana no admet més de dos mandats, però el primer del president “no compta”, diu Pinto, ja que va ser abans que s'aprovés l'actual Constitució, del 2009.
L'oposició, feble i dividida, crida, mentre Morales exhibeix un creixement econòmic que supera el 5% anual, una reducció de la pobresa extrema al 18 % –del 28 % que hi havia nou anys abans– i un pragmatisme en la captació d'inversió estrangera, atreta no només per les matèries primeres bolivianes, sinó també per les infraestructures. Al llarg de la carretera d'El Alto al Titicaca, surten com bolets ciutats noves, grans i petites, fetes de cases de totxana sense revestiment i moltes vegades sense finestra. El mateix panorama es veu a Cochabamba i altres ciutats importants del país. “És un creixement de peus de fang”, diu De la Parra, fet de sobreendeutament i fonamentat en les exportacions de gas, sotmès a les fluctuacions de preus.
El votant d'Evo no és només l'indígena silenciós i una mica menys pobre ara que abans, sinó també el petit empresari de llocs com ara La Paz o Cochabamba. Ara com ara, a Bolívia, qui vol treballar troba feina, defensa Alfonso Valverde, un taxista que ha tornat al país, després de vint anys treballant a Espanya. És evident que l'impuls econòmic és la joia de la corona que nodreix el MAS d'electors de diferents capes socials. L'altra joia de la corona és el vot exterior: per primer cop, 272.000 electors de 33 països poden votar als seus consolats. Una xifra encara petita, en relació amb els dos milions de bolivians que hi ha arreu del món. Tot un orgull i un esforç logístic per a aquest país andí que, a més de l'imbatible president, escollia ahir el vicepresident, 36 senadors i 130 diputats.

domingo, 12 de octubre de 2014

Tarde, noche y madrugada de Schalten en la DW


http://www.youtube.com/watch?v=vnudszFrirk

http://www.youtube.com/watch?v=vnudszFrirk






A las 17.00, las 20.00, las 00.00, las 02.00, las 03.00 y la repetición de las 06.00

Con Silvia Cabrera, primero. Con Jenny Pérez después





Evo Morales obtuvo el 60,5 por ciento de los votos, según el sondeo de la empresa Ipsos, y 61 por ciento, según el de Equipos Mori, difundidos por las televisoras ATB y Red Uno.En segundo lugar, según dichos sondeos, se ubicó el candidato opositor Samuel Doria Medina, de la centroderechista Unidad Demócrata (UD), con 24 por ciento en su tercer intento por acceder a la presidencia de Bolivia.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales tendría además el control de la Cámara de Diputados y el Senado, al conseguir los dos tercios que anheló el mandatario para consolidar su llamada "revolución democrática y cultural".Morales logró ganar en también en el departamento de Santa Cruz, que era considerado bastión de la oposición. El MAS venció en ocho de los nueve departamentos. Doria Medina, en cambio, solo ganó en el amazónico departamento de Beni. El tercer candidato más votado fue el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), que obtendría en torno al 9,6 % de los votos.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia comenzó a ofrecer muy lentamente los primeros cómputos y se espera que los resultados oficiales se conozcan en el curso de este el lunes. 
A pesar de la falta de datos oficiales, Morales se adjudicó la victoria electoral y en un discurso desde el histórico balcón del Palacio Quemado, en La Paz, le dedicó el triunfo al líder cubano Fidel Castro y al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.

sábado, 4 de octubre de 2014

El Muro, así o asá: doble versión

Merkel recorda la força que va enderrocar el Mur 

“Milions de ciutadans, com jo mateixa, vam comprovar que tot és possible. Els desitjos es poden complir”, va dir ahir Angela Merkel, en la festa del Dia de la Unitat alemanya, després de retre homenatge a la revolta pacífica que, un dilluns de setembre del 1989, va començar a Leipzig, a l'Alemanya de l'Est, amb la consigna “Wir sind das Volk” (“Nosaltres som el poble”). Primer van ser algunes desenes de dissidents, que exigien eleccions netes a la cúpula de la República Democràtica Alemanya (RDA), l'estat satèl·lit de Moscou on la mateixa Merkel havia crescut i on va passar pràcticament tota la seva vida, fins a la reunificació.
En cosa de setmanes, el crit del “Wir sind das Volk” va arrelar a tot el territori de l'Alemanya comunista, fins a arribar a la històrica i multitudinària concentració de l'Alexanderplatz de Berlín, el 4 de novembre. Cinc dies després, el vespre del 9 de novembre del 1989, el membre del politburó Günter Schabowski llegia el comunicat segons el qual les fronteres entre les dues Alemanyes quedaven obertes. Havia caigut el Mur de Berlín, que durant 28 anys s'havia guanyat el nom de “franja de la mort”, pels centenars de ciutadans de l'RDA que van morir en intentar passar al cantó occidental.
“Sense ells, ara no seríem aquí”, va dir Merkel, en l'acte institucional, referint-se a la força col·lectiva d'aquella revolta pacífica. No va intentar presumir d'haver estat entre aquella dissidència. Com tampoc no ho va fer d'haver estat entre els que van passar a l'altre costat, la nit del 9 de novembre, perquè –com ha explicat reiteradament– no es va voler perdre la seva sauna setmanal. Sí que ja era part de la dissidència l'actual president del país, Joachim Gauck, ciutadà de l'RDA fins que el 3 d'octubre del 1990 va quedar absorbida per la República Federal (RFA), amb la firma del Tractat d'Unitat.
La caiguda del Mur, la va precipitar la revolta pacífica, mentre que el procés de reunificació que va culminar amb la firma del tractat va ser “una obra mestra de la diplomàcia”, va afirmar Merkel. L'arquitecte en va ser l'aleshores canceller Helmut Kohl –de qui ella en seria poc després l'alumna exemplar–, que va negociar tant amb les autoritats de l'RDA com amb les quatre potències que van derrotar l'Alemanya d'Adolf Hitler, el 1945, i van dividir després el país. “Tot és possible”, va dir la cancellera que va créixer dins aquell estat opressor que el 1990 va desaparèixer. La força col·lectiva i la diplomàcia així ho van palesar


Merkel evoca la revolución cívica que derribó el muro

Gemma Casadevall


Berlín, 3 oct (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, evocó hoy el coraje de la revolución pacífica que derribó el Muro de Berlín 25 años atrás, al tiempo que hizo un llamamiento a sus compatriotas y al resto de la comunidad internacional a mantener ese espíritu y a no "capitular" ante los grandes conflictos globales.
"Sin el valor de los ciudadanos que se levantaron contra la represión hoy no estaríamos aquí", afirmó Merkel en el acto institucional del Día de la Unidad, que recuerda la firma del Tratado que puso fin a décadas de división nacional, el 3 de octubre de 1990.
La canciller, ciudadana entonces de la República Democrática Alemana (RDA) como el presidente del país, Joachim Gauck, asistente al acto junto a la plana mayor de la política del país, rindió homenaje a los héroes de las manifestaciones que presionaron sobre el régimen comunista al grito de "Nosotros somos el pueblo".
Lo que empezó con apenas unos centenares de disidentes, en la ciudad germano-oriental de Leizig, llamando a manifestarse todos los lunes para exigir elecciones libres, creció en las semanas siguientes hasta convertirse en marchas masivas por todo el territorio de la RDA, recordó.
Ese coraje cívico hizo posible la caída del Muro, el 9 de noviembre de 1989, a lo que siguió luego "una obra maestra de la diplomacia", prosiguió Merkel al recordar las negociaciones emprendidas por el entonces canciller, Helmut Kohl, tanto con la RDA como con los líderes de las potencias aliadas que derrotaron el nazismo.
A Kohl le correspondió convencer al mundo -"tanto a sus socios de la Unión Europea (UE), como de la OTAN, como de la Unión Soviética", dijo- de que una Alemania unida no era algo "que temer", sino un aliado "fiel", lo que culminó con el Tratado de Unidad alemana suscrito el 3 de octubre de 1990, once meses después de la caída del Muro.
"Queda mucho por hacer", admitió la canciller, para superar los desequilibrios económicos persistente entre el oeste y el este del país.
En el antiguo territorio de la RDA, el porcentaje de desempleo sigue siendo notablemente superior al del resto del país y los salarios y jubilaciones que perciben sus ciudadanos se sitúan en un 80 % de los de sus compatriotas del oeste.
"Pero el balance global es positivo", aseguró a continuación la jefa del Gobierno, quien apuntaló sus palabras en encuestas que muestran que la gran mayoría de los alemanes, a uno y otro lado del país, ven más ventajas que desventajas en su situación actual.
Merkel apeló al mismo espíritu de valentía y a la combinación entre el coraje y la diplomacia para hacer frente a los grandes desafíos globales, entre los que citó desde los conflictos de Oriente Medio a Ucrania, a la lucha contra el cambio climático y la epidemia del ébola.
Cada uno de esos retos implican "una respuesta coordinada" de toda la comunidad internacional, insistió la canciller, sea ante las tragedias humanitarias que sacuden el planeta, el drama colectivo de los refugiados y desplazados por las guerras o la lucha contra el terrorismo yihadista de Estado Islámico (ES).
Insistió, asimismo, en la necesidad de mantener "nuestros valores y principios", defender la democracia "ahí donde se encuentre en peligro" y respetar y hacer que se respeten "los acuerdos que nosotros mismos refrendamos", para citar el Pato de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (UE).
El discurso de Merkel centró la ceremonia del Día de la Unidad, que este año se celebró en Hannover, capital del "Land" de Baja Sajonia (centro), de acuerdo a la fórmula rotatoria según la cual el anfitrión de la jornada es el estado federado que detenta la presidencia de turno del Bundesrat (Cámara alta).
Junto al acto institucional, en el pabellón de congresos, se desarrolló desde ayer y a lo largo de todo este viernes una fiesta ciudadana, que dio ocasión a un baño entre multitudes para Merkel, el presidente Gauck y resto de la clase política presente.
El 3 de octubre se recuerda la firma del Tratado de Unidad por el que el territorio de la RDA quedó integrado en la República Federal de Alemania (RFA), como colofón de las negociaciones de Kohl con los líderes de las potencias aliadas de la Segunda Guerra Mundial -Estados Unidos, Unión Soviética, Reino Unido y Francia-. EFE
gc/nl